Toda Grecia está convulsionada por el comportamiento violento y fuera de lugar del presidente del PAOK Salónica , Iván Savvidi, quien bajó al césped del estadio Tumba para increpar al árbitro Tumba árbitro después de que le anulara un gol al jugador caboverdiano Fernando Varela en el tiempo añadido por fuera de juego.
El ambiente que se vivió en el estadio Tumba fue infernal, digno de la competición helena. Los hinchas del PAOK eran sabedores de la importancia de los tres puntos y alentaron desde el primer minuto a su equipo. El entrenador español del AEK de Atenas, Manolo Jiménez, vivió en primera persona la escena del presidente invadiendo el terreno de juego y no daba crédito. En declaraciones a la COPE, el entrenador sevillano afirmaba que "nadie, ni el propio árbitro, pensaba que ese hombre llevaría una pistola". Alucinado con lo que había sucedido, Jiménez indicó que el árbitro quería que se disputaran los minutos que quedaban por jugarse, pero fue su presidente quien dijo que en esas condiciones el partido no se jugaba más.
Por su parte, el jugador español del PAOK José Ángel Crespo dio su punto de vista sobre el incidente en la misma emisora, haciendo referencia a la suspensión del partido de hace unas semanas entre el Olympiacos y PAOK por el lanzamiento de un objeto al entrenador Óscar García: "un rollo de papel como el que le cayó a Óscar no te abre una brecha, como dijeron ellos". El defensa español, subrayó que la jugada anulada era gol legal y apostilló: "Hoy el árbitro había dado gol y luego lo anula...Se ha visto en TV que rea legal. Puedo entender un poco que el presidente haya perdido los papeles. Ha cometido un error".
Antecedentes
El partido que enfrentaba a los dos primeros de la Liga griega venía caliente por la suspensión que padeció el PAOK por parte del Comité de Apelaciones de la Federación Griega de Fútbol después de que el pasado 25 de febrero el entrenador del Olympiacos Oscar García fuera alcanzado por un rollo de papel por parte de un hincha del PAOK. Antes del partido se produjeron altercados entre policía y seguidores radicales de Salónica, que lanzaron todo tipo de objetos.