Pep Guardiola colocó al Manchester City por segunda vez en cuartos de final de la Champions. El anterior y único precedente de la entidad fue en la temporada de la despedida de Manuel Pellegrini, que concluyó en unas semifinales amargas en el Santiago Bernabéu. Este City avanzó de ronda gracias a la enorme goleada en Basilea en el partido de ida (0-4). Este miércoles, sin urgencias, sin necesidades, el conjunto de Guardiola no se comportó como el competidor feroz que ha demostrado ser. Un Basilea digno y eficaz quedó eliminado, pero se llevó una orgullosa victoria (1-2). El equipo suizo es el primero que consigue irse ganador del Etihad Stadium esta temporada en cualquier competición. 

Una de las mejores noticias para Guardiola fue poder darle rodaje a Gabriel Jesús, que no jugaba de inicio desde hacía dos meses. Superada su lesión, el brasileño se reencontró rápido con el gol empujando un centro medido de Bernardo Silva. Guardiola había reservado a sus principales estrellas. Juntó en el centro del campo a una leyenda, Yaya Touré, cada vez con menos protagonismo, y a la perla del club: Phil Foden. El primero empieza a despedirse de la Champions League, mientras que el segundo vivió su primera experiencia de titular en esta competición en el Etihad. Verlos a ambos sobre el césped siempre es un plus para el aficionado 'citizen', que respondió más de lo esperado en una eliminatoria ya decidida. 

Se olvidó de jugar

Quizás verse tan cómodamente por delante en el marcador fue lo que durmió levemente al City, que permitió ocasiones claras que raramente concede. Elyounoussi empató rematando a placer. Claudio Bravo, escogido por delante de Ederson, recordó por un momento aquellos partidos del curso pasado donde el primer disparo en contra se convertía siempre en gol. Después el chileno protagonizó la jugada más espectacular del partido controlando fuera del área de cabeza y lanzando posteriormente un sombrero por encima del delantero rival. La tuvo de nuevo Elyounoussi, pero resbaló.

El City durmió la eliminatoria monopolizando el balón en el segundo tiempo, pero no miró a portería. "En la segunda mitad nos olvidamos de atacar, nos olvidamos de jugar", explicó el mismo Guardiola. Michael Lang recibió dentro del área y batió a Bravo por su poste. De esta forma llegó la segunda derrota de Guardiola en casa desde que aterrizó en Manchester. El City, sin embargo, avanza a cuartos con la sensación de que esta vez está más cerca de los mejores y puede competir por un título que el club anhela desde hace años.