Tan solo 72 horas después de jugar en el Camp Nou, el Girona tiene la oportunidad de desquitarse del 6-1. Lo hará donde más a gusto se siente: en casa. Pero no solamente el Girona se agarra a Montilivi, donde lleva cuatro victorias seguidas y sin encajar un gol (Getafe, 1-0; Las Palmas, 6-0; Athletic, 2-0; y Leganés, 3-0), sinó también el Celta. Los gallegos han visitado cinco veces el estadio del Girona (cuatro en Liga y una en Copa) y nunca han caído derrotados (tres victorias y dos empates).
Es un partido de zona noble. Porque, a pesar del traspié contra el Barça, el Girona es noveno a un solo punto del Celta, que es séptimo, una plaza que muy probablemente dará el pasaporte a una competición europea el curso 2018-19. "Que el Celta sea hoy un rival directo del Girona ya dice muchas cosas de nuestra temporada", subrayó Pablo Machín, que se resiste todavía a enfocar un objetivo claro: "Sé a cuantos puntos estamos del descenso, pero no pienso en eso demasiado. Soy poco original, pero mi cabeza está en el siguiente partido. Pero está claro que soy ambicioso y quiero mirar hacia delante y no hacia atrás".
La pareja más letal
Después de enfrentarse a la pareja más letal de la Liga (42 goles entre Messi y Suárez), ahora toca la segunda (Aspas y Maxi Gómez han firmado 29). La tercera la tiene, precisamente, el Girona (23 goles entre Stuani y Portu). "Si lo de nuestros delanteros parece una cosa de locos, imaginaros los suyos, que casi llegan a los 30 goles. No hay duda que uno de los activos del Celta es que tienen muchos recursos en ataque y un fútbol muy ofensivo".
El duelo de la primera vuelta (3-3 en Balaídos) ya fue un ejemplo de ello. "Es obvio que cuando juegas de tú a tú con estos rivales, lo normal es que salgas perdiendo. Sus presupuestos son más altos y eso implica más calidad. Y la calidad se traduce normalmente en efectividad. Por eso, el objetivo es tener equilibrio para intentar generar más ocasiones que ellos y evitar que nos ganen las espaldas", subrayó el técnico del Girona, que únicamente tiene la baja de Aday y la duda de Mojica, que podría jugar infiltrado.