Europa resiste ante EEUU en la primera jornada de la Ryder

El equipo local se pone 4-0 arriba en los 'foursome' pero los europeos reaccionan en los 'fourball' para establecer un 5-3 en la primera jornada

Sergio García, con Rafa Cabrera al fondo, celebra la victoria sobre Holmes y Moore. / AFP / ROSS KINNAIRD

La primera, en la frente. Estados Unidos arrancó con una fuerza inusitada la primera jornada para evitar la cuarta victoria consecutiva de Europa en la Copa Ryder. El 4-0 inicial en los partidos de la mañana parecían condenar a los golfistas del viejo continente a una derrota inapelable. Pero por la tarde la reacción europea fue fulminante, dominando tres de los cuatro partidos, y colocando un 5-3 en el marcador, aún en contra, pero con las opciones intactas de repetir la victoria de las tres últimas ediciones (2010, 2012 y 2014) y de sumar su novena victoria en las últimas 11 ediciones de esta competición que cada dos años mide el potencial de los mejores golfistas de ambas riberas del Atlántico.

La orgullosa reacción vespertina de los europeos removió los recuerdos de los resabiados norteamericanos, que no quieren que se repita el llamado 'Milagro de Medinah', cuando en el 2012 Europa remontó el último día cuatro puntos para imponerse cerca de Chicago.

Estados Unidos, pese a haber logrado solo dos victorias en las10 últimas Ryder, únicamente ha perdido cuatro veces cuando ha jugado al calor de su público, cosa que sucede cada cuatro años. Y ahora lo tiene, y en cantidades industriales, sobre todo después de que el hermano del inglés Danny Willett tuviera la ocurrencia de colgar en una revista digital especializada un artículo en el que calificaba de «panda de imbéciles egoístas» a los integrantes del equipo de EEUU, y al público que les apoya de «gordos, estúpidos egoístas sin clase y bastardos».

PRESIÓN DESDE LA SALIDA

Media hora antes del primer golpe, como había pedido Jordan Spieth, el público ya se agolpaba en la salida del hoyo 1 para hacer saber a los jugadores europeos que toda la presión caería sobre ellos, a pesar de las apresuradas disculpas del hermano del descerebrado bloguero y de que el capitán europeo, Darren Clarke, decidiera con buen criterio guardarse a Willett para los partidos 'fourball' de la tarde (cada jugador juega su bola y puntúa la mejor de cada pareja).

Las cuatro parejas europeas se vieron superadas por las del equipo estadounidense, que no podía tener un arranque más soñado en el Hazeltine National Golf Club de Chaska (Minnesota) tras los cuatro primeros partidos de 'foursome' (golpes alternos de los jugadores).

Spieth (doble campeón de grandes) y Patrick Reed fueron los primeros en puntuar, con una ventaja de 3 y 2 (tres hoyos de ventaja y dos por jugar) sobre la pareja estrella europea, compuesta por el campeón olímpico, el inglés Justin Rose, y el sueco Henrik Stenson, ganador este año del Abierto Británico. A continuación los que caían aún con más estrépito (5 y 4) fueron el veterano inglés Lee Westwood y el debutante belga Thomas Pieters, ante Dustin Johnson y Matt Kuchar. El español Sergio García, formando equipo con el alemán Martín Kaymer (el héroe de Medinah), no podía mantener el hoyo de ventaja en la recta final ante Jimmy Walker (campeón de la PGA este año) y Zach Johnson (4 y 2), ni el irlandés Rory McIlroy y el inglés Andy Sullivan podían conservar los dos de ventaja ante el veterano Phil Mickelson (46 años) y el joven Rickie Fowler (27), cediendo en el último hoyo el cuarto punto europeo

PAREJA ESPAÑOLA

Las cosas cambiaron radicalmente en el segundo acto. Sergio García y el debutante Rafa Cabrera sacaron del campo a Holmes-Moore, en el hoyo 16 (3 y 2), lo mismo que McIlroy y Pieters a Johnson y Kuchar, y Rose y Stenson a Spieth y Reed, sus verdugos de la mañana, en este caso por un humillante 5 y 4. Willett, en cambio, afectado por la polémica, no opuso con Kaymer resistencia a Snedeker Koepka (5 y 4). Pero ese parcial de 1-3 lo deja todo abierto ante las dos jornadas finales, con 20 puntos aún en juego.