El ilusionante Espanyol de Quique Sánchez Flores y Chen Yansheng sigue sin ganar después de dos jornadas. Al batacazo del Sánchez Pizjuán (6-4), donde se exhibió una fragilidad defensiva preocupante, se le sumó este viernes un doloroso empate en el estreno en casa ante el Málaga (2-2).

Ganaba el cuadro perico por 2-0 y acabó tirando por la borda todo en una media hora final lamentable. Los errores defensivos volvieron a hundir al Espanyol. Los 17.700 aficionados que fueron al estadio a las 22.00 horas de un viernes de agosto regresaron a casa con otro enfado.

Un punto en dos jornadas no es el balance que esperaba un equipo que está haciendo un considerable esfuerzo para escapar de las penurias y codearse con la élite de la Liga. Aún es muy pronto para empezar con las dudas, pero el comienzo no ha sido bueno y el próximo rival en casa, por ejemplo, será el Real Madrid, el próximo 18 de septiembre. Antes se jugará en Anoeta. El equipo debe lograr resultados para fortalecer esa ilusión que tienen todos los pericos. 

MARC ROCA, EN EL EJE

Necesitaba el Espanyol un cambio radical de imagen después del descalabro de Sevilla, donde hubo 10 golesdescalabro , 4 de ellos del Espanyol, un buen rendimiento ofensivo que no sirvió de nada. Acabó Sampaoli, el técnico del equipo andaluz, muy satisfecho de aquel partido, que se ajustó perfectamente a su libreto, todo lo contrario que Quique, más partidario de un equipo sólido y solvente. Encontrar esa seriedad era el reto ante el Málaga. 

No quiso perderse Míster Chen el estreno del equipo en casa. El presidente chino llegó a Barcelona para comandar las negociaciones de la última semana de mercado. Su ilusión era asistir también a la primera victoria de la temporada, pero todo se vino abajo en el tramo final del choque. Repitieron 9 de los 11 titulares de Sevilla, con un doble pivote nuevo integrado por Javi Fuego y el canterano Marc Roca, de 19 años. El técnico le abrió las puertas en el 'stage' de Holanda y volvió a demostrarle su confianza. Víctor Sánchez, mientras, se ubicó en el lateral izquierdo en lugar de Rubén Duarte. El equipo mejoró algo.

DOBLETE DE GERARD

Enfrente, el Málaga venía de empatar en casa ante Osasuna. Juande Ramos, el técnico que duró cinco partidos en el banquillo perico en el 2002, apostó por la continuidad. No hubo un dominador en el inicio hasta que apareció Gerard Moreno para culminar un contragolpe lanzado por Baptistao. El exjugador del Villarreal se cocinó el tanto y batió a Kameni tras un zurdazo que tocó en Llorente (m. 27).  

El árbitro acertó al anular un gol de Álvaro por fuera de juego (m. 34) y el equipo se mantuvo firme hasta el descanso. Más sufrió en la segunda mitad, con un Málaga más ambicioso que se adueñó del balón. Cuando peor estaba el cuadro local, Gerard volvió a ejercer de salvador al cabecear una falta lanzada por Piatti (m. 61). 

Tenía buena pinta el partido con media hora por delante, pero hay cosas que parece que no cambiarán nunca. El Espanyol, el más goleado de la temporada pasada, empezó a temblar otra vez. Roberto falló en una salida y Llorente redujo distancias (m. 66). El agobio continuó, Juande puso todo en el ataque y el drama se confirmó con el empate de Charles en el minuto 89.