Los hombres de Didier Deschamps pisaron este martes el césped del Estadio de Francia en un ambiente cargado de emoción. Habían pasado 137 días desde los atentados de París y la selección francesa regresó por primera vez a Saint Denis desde aquel fatídico 13 de noviembre en que tres kamikaces saltaron por los aires en las inmediaciones del recinto deportivo, causando la primera de las víctimas mortales de una noche sangrienta que se llevaría por delante otras 129 vidas.

Imposible olvidar las explosiones que se escucharon minutos después de que el árbitro pitara el final del encuentro Francia-Alemania, las escenas de estupor y el pánico de los espectadores. Sin embargo, el seleccionador tricolor intentó que este martes sirviera para hacer catarsis y seguir adelante. El choque acabó con triunfo francés por 4-2. Kante, Gignac, Payet y Coman marcaron los tantos del cuadro galo, uno de los favoritos de la próxima Eurocopa, que arrancará en Saint Denis el 10 de junio.

OCHO MINUTOS EN EL CAMPO

Jeremy Mathieu, que regresaba a la selección solo pudo jugar 8 minutos, los que pasaron desde que entró en el terreno de juego hasta que se lesionó. Sustituyó a Evra en el descanso y tuvo que ser reemplazado por una lesión en la rodilla el minuto 53. 

El jugador del Barça fue asistido en el mismo terreno de juego, pero no se recuperó y Lucas Digne entró en su lugar. Mathieu abandonó el terreno de juego por su pie, pero cojeando visiblemente. En las próximas horas se le harán pruebas. Es probable que se pierda el clásico de este sábado.

1.300 AGENTES, 400 POLICÍAS

“Antes los recuerdos eran buenos, ahora hay que esperar que lo que pasó no se repita jamás. No olvidamos, pero seguimos adelante”, explicó Deschamps en vísperas del amistoso ante Rusia, el último partido antes de presentar la lista definitiva de jugadores para la Eurocopa.

La seguridad también marcó la jornada, para la que se ultimó un amplio despliegue formado por 1.300 agentes y 400 policías desplazados a la zona del estadio. Había francotiradores situados estratégicamente en cada esquina, además de un equipo de intervención de las fuerzas especiales de la Policía en el interior del campo.

NUMEROSOS CONTROLES

Los 65.000 espectadores que asistieron al encuentro pasaron numerosos controles, se les pedió desabrocharse los abrigos y someterse a cacheos. Bolsos y mochilas fueron registrados sistemáticamente. El dispositivo fue el mismo que se puso en marcha durante el Torneo de las Seis Naciones de rugby, la primera competición deportiva organizada en el Estadio de Francia después del 13-N.

“Evidentemente, todo el mundo está afectado por los acontecimientos del 13 de noviembre, fue desolador y horrible. Pero no creo que se repita. Estoy seguro de que las autoridades francesas harán todo lo posible para que el partido se desarrolle en buenas condiciones”, indicó el técnico ruso, Leonid Sloutski. Efectivamente, no hubo incidentes destacados.

EL RECUERDO DE BRUSELAS

El eco de los recientes atentados de Bruselas, que causaron 35 muertos y 340 heridos en el aeropuerto y el metro de la capital belga, también resonó en el espíritu de los jugadores. “Volví a pensar en cosas que intento olvidar”, reconoció el delantero del Madrid Antoine Griezmann. Los jugadores franceses se abrazaron antes del encuentro durante un minuto de silencio en señal de duelo por la tragedia de Bruselas.

El presidente francés, François Hollande, presente durante el Francia-Alemania que se disputaba el día de los atentados, no acudió este martes al campo. Tampoco lo hizo, pese a estar invitado, el hijo de la única víctima de los kamikaces del estadio, Manuel Dias. "De momento es muy difícil para mí", aseguró Michael Dias.ç