Felipe Caicedo, el delantero ecuatoriano por el que tanto ha peleado el Espanyol, se ha mostrado con "mucha ilusión" por su regreso a España, donde ya jugó en el Málaga y el Levante. "El esfuerzo para venir a Barcelona ha sido mutuo, tenía ganas de volver. Es un reto. No le costó mucho convencerme al club", ha dicho el ariete, de 25 años, en su presentación en el Power 8 Stadium de Cornellà.
El punta, apodado 'el hijo del Pueblo' por sus orígenes humildes de Guayaquil, coincidirá con el técnico Sergio González, que fue compañero suyo en el Levante. "Es gracioso y peculiar jugar a sus órdenes. No me había pasado nunca. Siempre tuve una relación muy buena con él. La confianza y la chispa que me transmite es muy positiva". También ha elogiado a Sergio García, que será su compañero en el ataque. "Es un 'crack', un fenómeno. Y un 10 como persona".
Dos temporadas
Pese a su juventud, Caicedo (1,87 metros, 78 kilos) tiene un amplio recorrido. Desde su debut en Europa con apenas 18 años en el Basilea, ha jugado también en el Manchester City, el Sporting de Lisboa y el Lokomotiv de Moscú, además del Málaga y el Levante. Su último club fue el Al Jazira de los Emiratos Árabes, del que se desvinculó. Con la carta de libertad ha firmado dos temporadas con el Espanyol.
"Vengo a hacer goles, pero también a ayudar en todos los aspectos. Me gustaría mejorar mis números del Levante", ha explicado Caicedo, que logró 13 tantos con el cuadro levantino en la temporada 2010-2011. El delantero, que tuvo poco protagonismo con su selección en el Mundial de Brasil, espera debutar este sábado en el amistoso contra el Raja de Casablanca.