LA JORNADA DE LIGA

El Sevilla pisotea a un desangelado Espanyol en solo 22 minutos (3-0)

El equipo de Aguirre se duerme ante un rival directo en la lucha por los puestos europeos

ElEspanyol ha entregado este domingo el testigo de una competición europea alSevilla, un rival directo. El conjunto andaluz ha pisoteado a los blanquiazules en 22 minutos (3-0). No ha habido lucha ni partido. Los jugadores deUnai Emery hangoleado con suma facilidad a un rival que no se ha presentado en elSánchez Pizjuán. A falta de cuatro partidos para acabar la Liga, los deJavier Aguirre se han autoexcluido de la lucha por un puesto europeo. Ahora solo queda ganar al Madrid y al Barça en casa para cubrir el expediente. Poco más.

El conjunto blanquiazul solo ha culminado una combinación con tres pases y un disparo desviado deStuani (m. 8) en una primera parte en la que los catalanes se han convertido en espectadores del dinámico juego por las bandas del rival. No ha habido color. Ni lucha. Ni actitud. Ni presión. Ni ideas. Ni intensidad. ElEspanyol ha vuelto a pinchar en la segunda jornada en la que el vestuario debíaluchar por un puesto europeo. Ni el calor (29 grados a las siete de la tarde) sirve de excusa para la mala imagen periquita.

Autogol de Capdevila

Ha sido una primera parte muy parecida a la del día del Camp Nou, el primer borrón deAguirreen el banquillo blanquiazul. Este domingo se ha visto algo similar. El Espanyol ha manejado el balón al ralentí mientras que el Sevilla ha puesto la quinta marcha en busca de la goleada. Los blanquiazules estaban avisados de que el rival era intratable en su casa (de los 43 puntos había sumado 34 en su estadio), pero ha dado igual. El equipo ha salido dormido y sin ganas de competir. Encima, el inicio de la goleada andaluza ha comenzado con unextraño tanto en propia puerta deCapdevila en su intento de despejar un pase de la muerte deNavas que iba al centro de la poblada defensa visitante (m. 10).

Esa empanada mental, esa ausencia de tensión, ese juego plano del Espanyol, se ha notado muchísimo en el aspecto defensivo. El Sevilla ha hallado el camino de losotros dos goles a la salida desendos córneres.Coke ha fusilado aKiko Casilla al encontrar una autopista en el área visitante entreVíctor Sánchez, Stuani yCapdevila (m. 18). Y poco después,Negredo, enfuera de juego, ha aprovechado una salida en falso deKiko Casilla para redondear la goleada sevillista en la primera parte (m. 22). El problema es que el Espanyol no ha reaccionado en el Sánchez Pizjuán y ha seguido practicando un juego cansino y sin profundidad a pesar de que el conjunto deEmeryha dado un paso atrás y ha dejado de apretar la salida de balón del equipo deAguirre, que si hubiera podido, habría cambiado a los 11 jugadores en el descanso.

Juego plano

El paréntesis no ha servido para nada. El juego del grupo blanquiazul no ha mejorado. Ha seguido atrás, anclado en la cueva, sin vocación de hacer daño aBeto. Esa falta de intensidad, esa ausencia de concentración, se ha confirmado de nuevo en la defensa, en los córneres. Cada balón que ha salido de la esquina, se ha convertido en una clara ocasión de gol sevillista. Se ha vuelto a defender tan mal como en los tiempos deMauricio Pochettino.Kiko Casilla ha mejorado, mientras queCapdevila (m. 73),Verdú (m. 85) yStuani, que ha lanzado al palo (m. 92), han sido los únicos que han probado aBeto. El Espanyol ha confirmado en Sevilla que Europa ha sido una quimera.