Paso atrás delReal Madrid, que no estuvo a la altura de las noches europeas. Ni destiló fútbol ni esa metralleta de goles que suele rescatarle en los momentos más comprometidos. Ante elBorussia Dortmund logró unempate en el último instante con una falta deÖzil (2-2), después de verse dos veces por detrás del marcador y con la cara colorada por la superioridad alemana en la primera mitad. En el otro encuentro del grupo, elManchester City y elAjax empataron (2-2). Un triunfo de los blancos ante los holandeses les meterá en octavos, aunque ya no dependen de sí mismos para ser líderes de grupo.
En una de las citas más importantes de lo que va de temporada, el Madrid no cambió los planes. Pese a la presencia deModric junto aXabi Alonso en el centro del campo, las órdenes deJosé Mourinho eran muy claras: balón arriba, casi como una patada a seguir en rugby. Todo para pescar de la forma más directa y, de paso, evitar los contrataques alemanes. Un sistema que apenas hizo daño al Borussia, un equipo que llegó preparado para las embestidas de su rival, pero que poco a poco fue ganando metros hasta sentirse muy cómodo. Tanto, que muy pronto empezó a meter miedo. Un error de Varane lo aprovechó Schmelzer para disparar y poner a prueba aCasillas (m. 9).
Sin fútbol ni pegada
La inmensa grada alemana, con cerca de 10.000 seguidores, celebraba la puesta en escena de su equipo ante un Madrid lento y corto en fútbol y en pegada. Mucho más rápido estuvo Grosskreutz que culminó un contrataque con un disparo que detuvo Casillas (m. 13). Del Madrid había muy pocas noticias.Ronaldo no aparecía y daba un paso atrás en su desesperado intento de ser el mejor del mundo.Higuaín fallaba todo lo que le llegaba y sufría un pinchazo mediada la primera mitad, aunque aguantó hasta el descanso. Más atrás,Modric se mostraba como un jugador voluntarioso, pero sin peso alguno en el juego de un equipo partido y que decidió no pisar el centro del campo. TantoDi María comoXabi Alonso e inclusoPepe elegían el pelotazo largo para llegar al área alemana.
Si casi nada funcionaba en el Madrid de medio campo hacia adelante, tampoco la defensa estuvo a la altura. Lo demostró en el primer tanto alemán. Unerror de Pepe en un salto con Lewandowski lo aprovechóReus, que le ganó la espalda a Arbeloa de forma incomprensible y remató con la derecha (m. 28). El tanto convirtió el césped en una alfombra para los alemanes, que ni se vieron presionados ni exigidos por un rival que no encontró el rumbo.
Empate de Pepe
Muy alejado de un fútbol medianamente potable, el Madrid tuvo que agarrarse a un chispazo para levantar algo la noche. Fue un centro desde la izquierda de Özil quePepe cabeceó al fondo de la portería alemana (m. 34). El tanto no dibujó un panorama muy diferente. Todo lo contrario, porque la zaga blanca continuaba en rompan filas. Esta vez fue Varane el que falló ante Lewandowski, que cedió a Grosskreutz y este aGötze, que batió a Casillas (m. 45).
Entraron Essien y Callejón y el Madrid se entregó a lo que mejor sabe hacer, ese juego deslabazado con más épica que argumentos futbolísticos. En ese mapa apenas sufrió el Borussia, que luego pagó caro su enroque en la segunda mitad. Unafalta lanzada por Özil se coló pegada al poste del meta alemán (m. 89). Parecía que la noche derivaría en algo parecido a lo del Manchester City, pero esta vez no hubo milagro y el Madrid tuvo que dar por bueno el desesperado empate.