Solo faltaba un jugador de renombre en Oceanía para completar un mapa universal de antiguas estrellas repartidas por todo el planeta. Excepto África, donde la economía no está para muchos despilfarros, el resto de continentes han sabido cautivar a base de billetes a jugadores que brillaron en Europa y que ahora buscan un retiro dorado en ligas lejanas de gran poder económico. Alessandro del Piero, que cumplirá 38 años el próximo 9 de noviembre, ha completado el éxodo de treintañeros en un verano marcado por la fuga de veteranos a China, México, EEUU y los países árabes, lugares excelentes para destacar en campeonatos poco exigentes y ávidos de referentes.

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