El Barcelona Alusport sigue marcando la pauta en el fútbol sala español. Después de conquistar el triplete el pasado año, ayer prolongó su hegemonía con el título de la Copa de España, logrado ante el Lobelle de Santiago en Logroño (5-3). En un pulso apasionante, el equipo azulgrana acabó imponiendo su autoridad ante un rival incomodísimo, que opuso más resistencia de la que esperaba la mayoría. La estrategia de Marc Carmona resultó decisiva para doblegar al cuadro gallego, que forzó la prórroga y llevó al límite al mejor equipo del mundo.
El trabajo metódico del técnico azulgrana encontró una preciada recompensa en la final de ayer. El fútbol sala ya no es aquel deporte acelerado y sin restricciones que propiciaba marcadores de escándalo. Ahora las defensas y el trabajo táctico son fundamentales. La improvisación es cada vez menor. Los rivales se conocen a la perfección y es necesario encontrar cualquier vía de escape. Carmona es un experto en estas situaciones. Las sesiones del equipo en el Palau Blaugrana y en la Ciutat Esportiva se vieron reflejadas ayer en tres goles en jugadas ensayadas.
Para llevar a la práctica esas ideas también se necesita una plantilla equilibrada y con talento. Es el caso del bloque del Barça. Lejos han quedado aquellos años de penurias en los que la sección vivía en la sombra, olvidada por los dirigentes. La apuesta de los últimos años ha llevado a la afición a disfrutar de un conjunto excelente, envidiado por todos. Clásicos como el Pozo de Murcia y el Inter Movistar se han visto superados por el cuadro de Carmona, que ayer tuvo que exhibir todo su repertorio para doblegar a un dignísimo adversario. El Lobelle, cuarto clasificado en la Liga, no puso ninguna facilidad. El triunfo fue muy duro y trabajado.
JAVI RODRÍGUEZ GOLPEA PRIMERO / La puesta en escena de los azulgranas no fue convincente. Le costó entrar en el partido al Barça. El meta Cristian incluso desbarató dos ocasiones del Lobelle (m. 8 y 9). Era necesario reaccionar y recuperar la disciplina. A los 10 minutos, Álex intervino en un disparo de Wilde y el campeón comenzó a dar señales de vida. Empezaba una difícil noche para el portero rival, que fue elegido el mejor de la final. Sus intervenciones mantuvieron con vida al Lobelle.
Sergio Lozano, el jugador más en forma del Barça, envió un balón al poste a 14 segundos del descanso. Ya en la segunda mitad, Álex se multiplicó ante Wilde, poco antes de que Javi Rodríguez abriera el marcador a pase de Torras (m. 27). El capitán colomense no falló a su cita en una jugada de pizarra. Raúl Campos empató (m. 34) en unos minutos vibrantes que continuaron con los tantos de Wilde (m. 35) y Rubi (m. 36). Tablas y a la prórroga. La mayor profundidad de banquillo del Barça fue decisiva en el tiempo extra, en el que la estrategia de Carmona fue clave, con Sergio Lozano de estilete (m. 41 y 43). «Somos campeones con todo merecimiento. Es mi primer título y lo voy a celebrar por todo lo alto», dijo el cierre madrileño, que cumple su primera temporada en el Barça.
Con el Lobelle a la desesperada, Wilde marcó el quinto (m. 44) y Charlie (m. 45) acortó distancias poco antes del pitido final, que dio paso a la celebración de un equipo instalado en la gloria. Carmona llegó al club en el 2004, con el Barça en Segunda. Ascendió en el 2006 y sentó las bases de un proyecto serio y fiable que condujo el pasado año a la primera Liga. Ayer el equipo revalidó el título de la Copa de España, algo que no conseguía ningún club desde el 2005.
El próximo reto es la final four de la UEFA Futsal Cup, la Champions del fútbol sala, que se celebrará en Lleida del 26 al 29 de abril. «Esta copa no va a ser la última. Deseamos más y dentro de un mes queremos reinar en Europa». Palabra de Javi Rodríguez.