España y Serbia volverán a revivir hoy un clásico del baloncesto en el Eurobásquet (14.30, La Sexta). Siempre hay cuentas pendientes, pero la cicatriz que dejó Teodosic el año pasado con su triple ganador en los cuartos del Mundial aún escuece. Lo recuerda Marc Gasol, de 26 años, que se está consolidando en este torneo como la segunda referencia ofensiva del equipo tras su hermano (14,7 puntos y 7,5 rebotes) y que el miércoles, frente a Alemania, se coló en el pulso entre Pau y Nowitzki, ejerciendo de estrella con 24 puntos y 5 rebotes, su segunda mejor marca con España.
-¿Quiere robarle el protagonismo anotador a su hermano?
-Me es indiferente ser el máximo anotador. Al final, el total de puntos es lo importante, no quien los mete. Lo que suma al final es el trabajo de equipo. El que anota se lleva más atención, pero los que se cuelgan las medallas son todos los jugadores.
-¿Tienen ganas de tomarse la revancha frente a Serbia por la derrota en el Mundial?
-¿Revancha? No. Pero sí tengo ganas de enfrentarme a uno de los mejores equipos del Europeo, que trabaja muy bien, un equipo muy bien organizado, con uno de los mejores bases del mundo (Teodosic) para mí. ¿Lo que sucedió en Turquía? Fue un partido, un triple, un canastón a falta de tres segundos, ¿Qué puedes hacer? Felicitar al rival.
-Serbia solo suma un triunfo en el torneo y muestra problemas en defensa (encaja 81 puntos, la cifra más alta del torneo). ¿Le parece tan potente como en Turquía?
-Vamos a verlo. Se trata de un equipo que sabe jugar muy bien, con jugadores con experiencia y no tengo ninguna duda de que jugarán al máximo nivel.
- España afronta el partido con la opción de asegurar el pase a los cuartos de final ¿Cómo ve al equipo?
-Yo siempre soy optimista. Estamos en una línea ascendente y muy centrados en pasar a cuartos. Nos hemos sacado los nervios del partido frente a Alemania, un rival que también se jugaba mucho. A España le gusta y necesita la presión. Esta es una selección a la que le gusta competir y la sensación de tener que ganar.
-Mucha gente entiende que el equipo tiene potencial para jugar mucho mejor de lo que se está viendo.
-Tenemos un poco mal acostumbrada a la gente y a veces a nosotros también nos pasa. Queremos ganar por 20 en el minuto 5 y eso crea un poco de ansiedad, aunque en cada torneo vamos ganando experiencia que nos ayuda a superar el momento. Pero yo veo al equipo bien. Nadie juega perfectamente. Y menos 40 minutos...
-Ustedes estuvieron muy cerca frente a Lituania.
-Para mí fueron 20 minutos muy buenos, pero eso es muy difícil de mantener todo el partido, sobre todo el nivel que mostramos en defensa y en ataque. Lo que hay que intentar es que los minutos malos sean los menos posibles y prolongar lo máximo los buenos.
-Quizá las dudas vengan porque después de un partido excepcional frente a Lituania, el equipo perdió frente a Turquía, anotando solo dos puntos en el último cuarto.
-Sí, es verdad. Es un poco complicado. Fue un bloqueo general. Empezamos ganando 20-10 en el primer cuarto, la gente se relajó, no pudimos cerrar el partido y ellos llevaron el partido a donde querían.
-Lo que parece cerrado es el debate de su compatibilidad con Pau.
-Yo me encuentro cómodo jugando a su lado. Aunque somos diferentes, vemos el baloncesto de forma parecida, somos poco egoístas en ataque y nos gusta jugar bien.
-Frente a Alemania, Pau volvió a dar ejemplo jugando lesionado.
-Pau es así. Es una especie de faro que nos guía hacia donde tenemos que ir. Y eso está muy bien.
-¿Y usted está más a gusto con el estilo de Scariolo que con el de correr que distinguía a la selección?
-Todos los estilos son válidos. Yo creo que cuantas más armas tiene un equipo y más formas de jugar en diferentes momentos, más peligroso y menos previsible eres. El talento exterior que tenemos es increíble. No conozco a jugadores con tanto talento natural como Navarro y Rudy y no son armas que puedes dejarlas de usar.