LA LIGA DE CAMPEONES

Guardiola: "Me excité por lo que dijo Solbakken de Pinto"

El técnico recrimina a su colega que atacara al portero y el noruego dice que "fue un chiste"

Busquets separa a Solbakken y Guardiola, al final del partido. / JORDI COTRINA

El partido se fue calentando durante la segunda parte y acabó echando chispas. Guardiola y Solbakken se enzarzaron al final del duelo en una agria discusión mientras enfilaban el camino hacia el túnel de vestuarios. Fueron unos largos 50 metros en los que ambos técnicos mostraron claramente que en pocas cosas estaban de acuerdo. Seguro que a ello contribuyó las ganas de calentar el partido del técnico noruego la víspera. Y a fe que lo logró.

Cuando parecía que todo quedaría en una discusión muy subida de tono, la aparición de Sergio Busquets activó la espoleta. El de Badia dio un ligero empujón a Solbakken para separarle de Pep, y el noruego estalló. Se encaró con ambos y tuvo que ser agarrado por un técnico de su equipo mientras Guardiola se llevaba el dedo índice a la boca para advertirle de que callara. Así de caliente acabó el partido, a pesar de la baja temperatura.

EXCITACIÓN / Guardiola, preguntado por lo sucedido con su colega, se explicó: «No ha pasado nada, solo digo que yo, como entrenador, ni el Barça, hemos pedido nunca a la UEFA una sanción para un jugador. Lo que no se puede hacer es pedir cuatro partidos para Pinto y decir que es la manzana podrida. Un entrenador no puede hacer eso. Cuando escuché sus palabras, me excité», dijo recriminando a Solbakken. Sobre el rifirrafe final, Pep fue rotundo: «Yo le he felicitado... la reacción es suya. Preguntarle a él que le gusta mucho hablar en las ruedas de prensa». Y Solbakken se explicó. Resulta que era un chiste. «No entendió lo que dije sobre los cinco partidos a Pinto: era un chiste noruego malo», se justificó.

Sobre el partido, Guardiola se mostró muy satisfecho con el equipo a pesar del empate. «Si no tenemos el control, te pasan por encima, y en la primera parte hemos controlado, hemos hecho una gran actuación contra el campeón danés», valoró el entrenador, que destacó especialmente la labor defensiva: «Hemos estado fantásticos defendiendo los saques de banda y córneres, pero nos vamos algo tristes por no sellar el pase a octavos». «Los jugadores han terminado físicamente muertos, cansadísimos, han hecho un grandioso partido».

XAVI, MUY TOCADO / La rapidez con que empató el Copenhaguen fue clave según los azulgranas. «No nos ha dado tiempo a tener esa ventaja», lamentó Andrés Iniesta, que calificó el partido de «muy duro, físico, de mucha intensidad», un panorama en el que el Barça se suele sentir incómodo. Y ayer lo estuvo, sobre todo en el tramo final del partido. Carles Puyol se reafirmó en los mismos argumentos. «Son muy fuertes, pero creo que hemos hecho un buen partido. Ha sido una lástima que el gol del empate llegara tan pronto», lamentó el capitán, que sin embargo recriminó que el árbitro no cortara el juego expeditivo de los daneses. «Ha habido jugadas y faltas por encima del límite permitido», dijo el capitán, que a los 30 segundos ya se había llevado un trompazo de Bolaños. Xavi, que jugó 90 minutos, acabó muy tocado.