La planificación deportiva azulgrana

Las tiritas de Rosell

El presidente del Barça se excusa ante el líder de Extremadura por la actitud de Laporta

«Cruyff es un mito y como tal hay que tratarlo», dice

Concordia 8 Rosell habla con el presidente extremeño Fernández Vara, ayer en Mérida. / EFE / JERO MORALES

Sandro Rosell cumplió ayer con otra de sus promesas electorales a corto plazo. Esta vez lejos de Barcelona. El presidente del Barça viajó hasta Mérida para presentar sus excusas en nombre del club al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, barcelonista de pro, con quien Joan Laporta tuvo un subido rifirrafe telefónico. Le insultó, vamos. Fue el 14 de agosto del 2009 y, a decir de Fernández Vara, el expresidente le llamó«imbécil» 10 veces por un artículo en el que criticaba el fondo y las formas de Laporta al frente del Barça.

«Fernández Vara simboliza a todos los culés de fuera de Catalunya», valoró Rosell, quien justificó el viaje a Extremadura por ser la única comunidad adonde no pudo acudir antes de ser elegido presidente, por el gran barcelonismo que transpiran sus tierras (que cuentan con 92 peñas azulgranas) y porque la visita«simboliza la presentación en sociedad de todos los culés de fuera de Catalunya».

«Eres un gran barcelonista y sabes lo que significa ser culé y el sentimiento azulgrana»,agregó Rosell, mientras Vara agradeció el«gesto»y expresó su«gran alegría»por el cambio en el palco del Camp Nou propiciado por los socios en las urnas.

Símbolos hermanados

Rosell echó mano de dossímbolospara realzar el hermanamiento catalano-extremeño:«Si quieres comer el mejor pan con tomate y el mejor jamón del mundo, tienes que coger el pan con tomate de Catalunya y el pernilde Extremadura», añadió el presidente barcelonista, quien al final admitió que la cita institucional era«un acto de respeto a la Junta y a su presidente»,empeñado como anda en poner tiritas en heridas ajenas. Puede que también en las propias.«Cruyff es sin duda un símbolo del barcelonismo, un mito viviente, y como tal hay que tratarlo», dijo Rosell del expresidente de honor, que el viernes devolvió la insignia de oro y brillantes concedida por la anterior junta.

«La figura del presidente honorífico se someterá a votación. El socio lo elegirá democráticamente», explicó Rosell, quien comió en la misma sede presidencial, un almuerzo en el que ambos dirigentes hablaron de fútbol y de Cesc.«Sería un buen recambio de Xavi»,dijo Fernández Vara, quien ya debe saber que el Barça participará institucionalmente en la manifestación del próximo sábado por la sentencia contra el Estatut. Nadie habló de ello. Igual le parece bien.