Pere Gratacós fue en su juventud jugador del Barça B, antes de fichar por Osasuna, el Valladolid y el Figueres, equipo al que llevó a las semifinales de la Copa del Rey como entrenador. El 30 de junio finaliza su contrato como seleccionador de Catalunya. Las discrepancias con la federación son patentes, por lo que hoy se despide ante Colombia.

--¿Está enfadado solo con los federativos o también con los jugadores que no han acudido a la cita del Camp Nou?

--No tengo ninguna queja de los futbolistas. Evidentemente me habría gustado poder disponer de un mayor número de jugadores, pero no ha sido posible, sobre todo porque no quise hacer la lista hasta que se confirmó que Colombia era nuestro rival, y como fue tarde, Víctor Valdés o Xavi, que deseaban disputar el partido, tenían ya compromisos a los que no podían renunciar. Valdés, por ejemplo, trató de liberarse para el domingo, pero le fue imposible. Por si fuera poco, Cesc se lesionó y Oleguer está obligado a jugar con el Ajax.

--No se prevé que haya mucha gente en el Camp Nou.

--Ha sido la fecha en que nos ha dejado jugar la federación española. Se ha puesto una hora, las siete de la tarde, que permite reunir a las familias. El mal tiempo tampoco nos está ayudando, aunque confío en ese carácter catalán que lo deja todo para última hora y que al final se anime más público.

--Será su despedida.

--En efecto, me habría encantado ser un día el técnico de una Catalunya reconocida como selección oficial. Pero, aunque hay personas en la dirección de la federación que me aprecian y a las que aprecio, no es ningún secreto que con el resto las afinidades son distintas. Ellos no me quieren y yo no deseo estar con ellos, así que adiós y buenas noches. Por eso ya he comenzado a mirar otros proyectos para el futuro.

--¿Le ha molestado que se haya hablado de Carles Rexach como su sustituto?

--Lo único que puedo decir es que finalizo contrato el 30 de junio y que antes se habrán celebrado elecciones para designar al futuro presidente de la federación catalana y que pueden salir elegidas otras personas distintas a las actuales. Por esta razón, la contratación de Rexach puede quedar en el aire.

--Usted estaba inmerso en el futuro Torneig de Nacions.

--Sí. Es el modelo para impulsar a Catalunya como selección, con un torneo como este, que cuenta con el apoyo de la Generalitat. Desgraciadamente yo no estaré en el banquillo para entonces.