Crónica desde Lisboa

Las tascas portuguesas luchan por sobrevivir

Los tradicionales restaurantes de comida típica portuguesa, famosos por su calidad y su bajo precio, se las ingenian para seguir siendo rentables pese al aumento de los costes

Una tasca lisboeta / Lucas Font

En la marisquería Penalva da Graça hay menos movimiento del habitual. Es viernes por la noche y, a pesar de que los servicios de cena suelen ser más agitados que las comidas, los camareros parecen poco ajetreados. Se mueven de un lado a otro del local en un recorrido que parece coreografiado: toman nota a los clientes, se dirigen a la entrada del local, donde están expuestos a ambos lados de la puerta los principales productos de la casa, y acto seguido, los llevan hasta el pasaplatos al otro lado de la sala. Pocos minutos después, los devuelven a la mesa perfectamente cocinados.