Nacho Palau: 10 cosas que hay que saber sobre el ex de Miguel Bosé y nueva estrella de 'Supervivientes'

Compartió su vida durante 26 años con Miguel Bosé y todo acabó como el rosario de la aurora, con un ‘reparto’ de hijos impuesto por el cantante y por el que Nacho Palau se resistía a aceptar, por lo que emprendió una batalla legal que los llevó ante el juez. Años de silencio, sin entrar a defenderse ni siquiera cuando el cantante aseguraba que la suya era una “relación de convivencia, no de pareja”. Silencio que el valenciano rompe ahora con su reciente fichaje por ‘Supervivientes’, donde tendrá la oportunidad de explicar su versión de la historia. Para Telecinco y Mediaset, supone un balón de oxígeno para la crisis en la que están sumidos. Químico de carrera, escultor de profesión Nacho Palau estudió en la Facultad de Ciencias Químicas de su Valencia natal. Pero lo que siempre le apasionó fue la escultura y a ello se dedicaba cuando Miguel Bosé se cruzó en su vida. Por él lo dejó todo y, aunque le costó muchos años, actualmente el ex del cantante vuelve a ganarse la vida haciendo lo que más le llena. Un amor que acabó como "una historia de terror" Los 14 años que los separan no fueron impedimento para que surgiera el amor entre Nacho Palau y Miguel Bosé cuando los presentaron unos amigos comunes. Por aquel entonces él tenía solo 19 años. Fue un flechazo por ambas partes y un mes y medio después tenían su primera cita. “Empezó como un cuento precioso y terminó como una historia de terror”, ha asegurado Palau en alguna ocasión. Dejó su vida por estar a la sombra de Miguel Junto a Miguel Bosé se instaló en Madrid y posteriormente en una finca que el cantante compró en Extremadura. Palau iba a dedicarse a la escultura y la gemología, pero finalmente hizo un curso de agricultor y, contratado por Bosé, se dedicó por completo al cuidado de su finca. ¿Padre de dos o de cuatro? En 2011 Miguel Bosé se vio obligado a reconocer su paternidad cuando unos 'hackers' entraron en su correo y amenazaron con publicar fotos de sus hijos. Lo hizo en singular, asegurando que había sido padre, vía vientre de alquiler, de dos gemelos, Diego y Tadeo. Dos años después se supo que, igual que él era el padre biológico de los pequeños, Nacho Palau lo era de otros dos niños, solo siete meses menores, nacidos también gracias a un vientre de alquiler: Ivo y Telmo. El inicio del fin El fin de la relación se comenzó a fraguar en 2016, cuando se trasladaron a vivir a Panamá. Firmaron un acuerdo privado en el que, entre otras cosas, se detallaba que durante su estancia en el país centroamericano, Nacho percibía 3.000 euros al mes, tenía un coche a su disposición y un apartamento a 50 metros de la vivienda de Miguel Bosé. Batalla legal por los hijos A partir de entonces, la pareja se rompió, ¡y de qué modo! Miguel Bosé se fue a vivir a México con sus dos hijos biológicos, Diego y Tadeo, y Nacho regresó a España con Ivo y Telmo. Empezaba entonces una batalla legal emprendida por el valenciano para que los cuatro hijos siguieran viviendo juntos y tuvieran una relación de hermanos. El juez no reconoció una relación fraternal, aunque estableció condiciones para que los cuatro niños mantuvieran contacto a pesar de vivir en Vida modesta De vuelta en España, Nacho se instaló junto a su madre, Lola, en una casa de campo en Chelva, una pequeña población valenciana donde pasó los veranos de su infancia. Allí comenzó a esculpir su nueva vida, disfrutando de la naturaleza y los animales. Su semblante vuelve a ser relajado y feliz como hacía tiempo que no mostraba. A ello se le suma que el pasado otoño pudo recuperar su profesión y ahora se dedica a la elaboración artesana de platos y cuencos decorativos de cerámica en el estudio Perandres y Palau. Vida de mileurista Para empezar de nuevo, Nacho se tuvo que arremangar, aunque es alguien a quien no se le caen los anillos. Instalado en Chelva, aceptó trabajos temporales y mileuristas, como cocinero en una residencia de ancianos o repartidor en una fábrica de embutidos del pueblo, La Zanzonía. Aprendiz de 'influencer' Nacho se ha embarcado en un nuevo reto, buscando una estabilidad económica para sacar adelante a sus hijos. A pesar de su modesta cifra de seguidores en Instagram (rozando los 14.000), el escultor ha debutado en el mundo de las redes sociales publicitando Wetaca, una conocida firma de comida a domicilio. En sus ‘stories’ podemos ser partícipes de su experiencia gastronómica, incluso de comer sentados junto a sus sobrinos en la mesa. El salto a la tele Nacho, que podría haberse llevado una buena suma de dinero hablando de Miguel Bosé en un plató de televisión, ha rechazado siempre cualquier oferta. Sería el precio por perder una vida anónima en la que se siente muy cómodo. Su fichaje por ‘Supervivientes’ es la excepción y su primera aparición en la tele. Y lo hace con el único objetivo de contar su versión de la historia. Eso sí, firmando una cláusula en la que se niega a hablar de otros miembros del clan Bosé, una familia a la que aprecia y respeta.

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