LIBERTAD CONDICIONAL

¿Quién protegió a Noelia de Mingo?

Noelia de Mingo. / EFE / JUAN M. ESPINOSA

En el año 2003, Noelia de Mingo estaba contratada en la clínica de la Concepción, dependiente de la Fundación Jiménez Díaz. Noelia no asistía a las sesiones clínicas, insultaba a su pacientes, se negaba a hacer guardias. Noelia no se relacionaba con nadie. Comía sola y sufría un tic compulsivo que llamaba la atención: se quitaba motas y pelos inexistentes de la ropa. En el hospital le llamaban «la loca».