Sexo en pandemia

Las restricciones del covid disparan las ventas en los sex shops

  • Las cuarentenas multiplican la compra de juguetes eróticos y el consumo de porno

Los sex shop aumentan sus ventas durante las restricciones. / Ricard Cugat

Es improbable que el método acabe siendo admitido por las autoridades sanitarias para detectar olas de covid, pero lo cierto es que los sex shops han funcionado durante la pandemia como un termómetro infalible para seguir la evolución de los contagios. “No fallaba: en cuanto había noticias de brotes y confinamientos, se disparaban las ventas”, revela Imma Sust, portavoz de la cadena de juguetes eróticos Amantis, que tiene 11 establecimientos en Madrid, Barcelona, Valencia y Logroño y un punto de venta online. No hace falta cursar marketing para dar por buena la explicación que ofrece el sector a este fenómeno: “Ante la perspectiva de tener que guardar cuarentena durante semanas, mucha gente prefería contar con recursos para disfrutar del sexo en casa. Los propios clientes nos lo reconocían”, aclara esta comercial.