Análisis

Gaza: una cárcel en el Mediterráneo

  • La franja se ha convertido en un lugar prácticamente invivible tras décadas de ocupación y años de bloqueo internacional y de Gobierno de Hamás.

Un hombre porta el cuerpo de un niño herido tras uno de los bombardeos sobre Gaza. / Reuters

Junio de 1967. De forma incontestable, Israel gana la guerra de los Seis Días, el penúltimo intento de los países árabes (el último sería en 1973, en la guerra del Yom Kippur) de derrotar el Estado hebreo fundado en 1948. En apenas 19 años, ese Estado formado por emigrantes y refugiados judíos de decenas de nacionalidades logró culminar el sueño sionista de controlar por entero el territorio de la Palestina del Mandato Británico, Eretz Israel. Entre 1882 (año de creación de Rishon L’Zion, la primera colonia de ideología sionista) hasta el 7 de junio de 1967, cuando los soldados israelíes entraron en la Ciudad Vieja de Jerusalén, la historia del proyecto sionista es la de un éxito lineal e incontestable. En 1967, toda la tierra de Gaza al Golán y del Mediterráneo al Jordán pasó a manos israelíes. También la población palestina que allí vivía.