Elecciones en EEUU: el (disputado) voto religioso

Donald Trump, una iglesia de Las Vegas el domingo 18 de octubre.

Puede que no haya habido un presidente menos religioso en la era moderna de EEUU que Donald Trump, por más que se declare protestante presbiteriano. Su primer mandato, sin embargo, ha acercado a una parte fundamental de los cristianos blancos –el grupo religioso de población más numeroso y el más influyente en las urnas– a algo parecido al éxtasis.