El armario poscovid: sale el sujetador, entran las deportivas

Kaia Gerber, sin sujetador, en un desfile de moda.

Algo parecido a cuando después de un largo y cálido verano volvemos al pantalón y cambiamos la camiseta de tirantes por el sujetador. Una cosa así sería regresar a la oficina en septiembre tras cinco meses de teletrabajo. Sería, que no será, porque la pandemia continúa, el teletrabajo ha llegado para quedarse y, con él, una necesidad de prendas confortables. De modo que en otoño seguiremos pensando en vestirnos como lo hemos hecho desde marzo, con ese auge de las prendas y accesorios "on-screen": los que entran en el encuadre de una videollamada.