La noticia no ha sido confirmada ni desmentida por la embajada, pero a estas horas solo hay un dato cierto: si finalmente la hija mayor del presidente de Estados Unidos, Malia Obama, reside en Madrid en julio -eso ha anunciado esta semana un medio de comunicación, aunque otros la sitúan en Sevilla el próximo curso-, la capital la espera con una intensa agenda cultural y de ocio que la devolverá a su país tan agotada como encantada.
Los veranos madrileños suelen apostar fuerte para combatir con esparcimiento y cultura los rigores del calor, y el equipo de Manuela Carmena promete no desfallecer este año en el intento. A falta de playa, el próximo mes viene cargado en la ciudad del Manzanares de propuestas variadas que harán las delicias de una adolescente como ella, que el 4 de julio cumplirá 18 años. Una semana más tarde, del 9 al 11, sus padres -esta noticia sí es segura- andarán de viaje por España.
MÚSICA DE AQUÍ Y DE ALLÍ
El año pasado se hizo viral una foto de Malia en el festival Lollapalooza de Chicago y recientemente se dispararon las ventas del grupo Pro Era después de que la joven publicara un selfi vistiendo una camiseta de esta banda de rap. A la hija del presidente le gusta la música, pero hip-hop, lo que se dice hip-hop, encontrará poco en Madrid este verano. Sin embargo, podrá ponerse al día en figuras míticas de la música popular contemporánea en 'Las noches del Botánico', por cuyo escenario pasarán Wilco (2 de julio), Patty Smith (día 8), Seal (día 22) y Gloria Gaynor (día 29).
Si le va el heavy, ha elegido la ciudad acertada: el 3 de julio derrochará energía Scorpions en el Barclaycard Center y el día 13 hará lo propio Iron Maiden en este mismo lugar. Aunque lo recomendable es probar los sabores sonoros del lugar que se visita. Marlango (4 de julio), La Frontera (día 12), Rosario (22), La Unión (28), Najwajean (29) y Raimundo Amador (31 de julio) actuarán en el circo Price dentro del programa 'Los Veranos de la Villa', que también llevará hasta la capital a Noa (día 18) y Pablo Milanés (23), y que reserva el flamenco para su escenario de la Casa de Campo: Estrella Morente (día 11), Tomatito (12), El Cigala (14), José Mercé (15) y Carmen Linares (20 de julio) darán jondura a las noches madrileñas.
DANZA, CINE Y MUSICALES
Es sabido que Malia adora la danza, está aprendiendo español y se plantea estudiar audiovisuales en la universidad cuando finalice el año sabático que acaba de iniciar. En Madrid tendrá una ocasión perfecta para matar tres pájaros de un tiro: el Ballet de San Petersburgo llevará a escena 'El lago de los cisnes' y 'Cascanueces' en el Teatro de la Luz Philips, situado en la Gran Vía, el Broadway madrileño que cada día atrae a centenares de aficionados a los musicales. En julio, seguirán representándose 'El rey león', 'Don Juan' y 'Alicia en el país de las maravillas'.
¿Dónde mejor que aquí para conocer el cine español? Pero en verano apetece disfrutarlo al aire libre. Las sesiones de películas bajo la luz de la luna del parque de la Bombilla, a pocos metros del río Manzanares, repasan cada verano la cartelera de la temporada. En el patio del Palacio de Cibeles proponen lo mismo pero con un toque más chic. Hay copas y condumio antes y después de la función.
A LUCIR PALMITO
Madrid presume de ser la única capital europea donde es imposible pillar taxi un sábado a las 4 de la madrugada. No por falta de oferta, sino porque a esas horas las aceras del centro se quedan pequeñas para dar cabida a las riadas de bailongos que siguen de marcha. En verano, las terrazas -principalmente las del paseo de la Castellana, el parque de Atenas y los barrios de Chuca, La Latina y Lavapiés- concentran los abrevaderos más concurridos, aunque una 'teen' como Malia también apreciará la suntuosidad 'indoor' de las cinco plantas de la discoteca Kapital (calle de Atocha), donde podrá bailar con jóvenes de su edad.
De día, si se anima a practicar deporte, en el Retiro y en Madrid Río -el parque paralelo al Manzanares que instaló Ana Botella sobre la M-30- se cruzará con centenares de runners. Pero si una aficionada a la moda como ella prefiere irse de tiendas, en la milla de oro que forman las calles de Serrano y Ortega y Gasset encontrará su shangrilá madrileño. Malasaña, otrora cuna de la Movida, es hoy un nido de tiendas con encanto y locales de ropa vintage. La alternativa grunge-castiza para la adolescente adicta a las compras aguarda en el Rastro.
VIDAL CULTURAL
Pero no solo de esparcimiento y 'shopping' vive el turista joven en Madrid. El medio kilómetro que separa el museo Thyssen y el Reina Sofía, con el Prado en medio, reúne una de las concentraciones pictóricas más valiosas del mundo. A sus colecciones permanentes, cada temporada añaden exposiciones que suelen erigirse en irresistibles tentaciones para el amante del arte. Este verano, el Prado conmemora el quinto centenario de la muerte de El Bosco con una muestra de su obra única en el mundo. En la acera de enfrente, Caravaggio lucirá en todo su esplendor en el Thyssen.
En verano, Photoespaña convierte a Madrid en la Meca para los aficionados a la fotografía. El festival no tiene una sede fija, pero el Palacio de Cibeles reúne obras de los mejores retratistas europeos junto a una colección de fotos del 15-M que permitirá a Malia hacerse una idea de cómo fue la última gran concentración popular que ha conocido esta ciudad.