Cornellà de Llobregat, decimotercer municipio más poblado de Catalunya con 89.300 habitantes, es el segundo gran bastión socialista en el área metropolitana de Barcelona: en las elecciones municipales de 2019, la ciudad registró el segundo mejor porcentaje de voto (47,45%) en la conurbación barcelonesa para el PSC, tan sólo por detrás de Santa Coloma de Gramenet.

De hecho, ambas urbes guardan significativos paralelismos políticos. En primer lugar, porque el PSC lleva siendo la lista más votada y gobernando durante décadas tras alcaldías del PSUC. En Cornellà, prácticamente cuatro: desde 1987, cuando José Montilla, posteriormente 128º president de la Generalitat, tomó la vara de mando que dejaba Frederic Prieto (PSUC).

Y, en segundo lugar, porque en ambas ciudades la alcaldía se personifica, desde hace otros tantos lustros, en liderazgos políticos muy marcados: en Cornellà, en Antonio Balmón, máxima autoridad cornellatense desde 2004 que, tras las recientes renuncias de históricos alcaldes socialistas como Josep Mayoral (Granollers); Josep Perpinyà (Sant Just Desvern); Enric Llorca (Sant Andreu de la Barca); y Antoni Poveda (Sant Joan Despí), ha pasado a ser el primer edil del área metropolitana con más años en el cargo (18), además de actual vicepresidente ejecutivo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

Más allá de la actual mayoría absoluta socialista de Balmón (de 14 concejales; en Cornellà está en 13 de 25), la cual recuperó en 2019 tras perderla en 2015 y en la que gobierna junto con los 'comuns', el Pleno municipal de Cornellà está hoy compuesto por ERC (líder de la oposición, con 4 concejales); Ciutadans (3); Podemos (2); y En Comú-Movem Cornellà-En Comú Guanyem (2). En 2019, votaron en Cornellà 38.423 personas (participación del 61,03%) de un censo total de 62.958 votantes.

Los efectos socioeconómicos de la pandemia del coronavirus han sido el gran reto de ciudad al que se ha enfrentado en este mandato político 2019-2023 Cornellà, segunda ciudad metropolitana, otra vez por detrás de Santa Coloma de Gramenet, con más proporción de población (24.400 habitantes, un 28%) residente en barrios de "extrema vulnerabilidad urbana", en referencia a Sant Ildefons, según datos de 2017 del Institut d'Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona.

En ese sentido, la ciudad, que hasta finales de julio sufrió la pérdida de casi 400 vecinos a causa del covid, promovió a principios de 2021 un Pacto de Ciudad que puso énfasis en la pobreza y el bienestar social, y consecuentemente aprobó un presupuesto con tres millones de euros destinados a inversiones para impulsar proyectos paralizados en 2020 por el coronavirus.

Por otra parte, en asimilación a conflictos análogos en localidades de su entorno, Cornellà tiene también activa su particular 'revuelta contra el ladrillo': la lucha, a cargo de la Plataforma Ribera-Salines, contra la construcción de 2.500 viviendas de una nueva Área de Residencia Estratégica (ARE), contra la cual protestan con el impulso de un simbólico huerto comunitario, La Bardissa, en el "último espacio natural de Cornellà", según la citada plataforma.

La idiosincrasia local de Cornellà también ha tenido su reconocimiento durante este mandato. Tanto por la buena acogida de la aclamada 'Chavalas', largometraje en que las hermanas cornellatenses Carol y Marina Rodríguez Colás, directora y guionista, ponen en valor la identidad de los barrios de la periferia barcelonesa; como por la simbólica Creu de Sant Jordi a David y Jose Muñoz, integrantes de Estopa, auténticos ídolos locales.

Tal y como ocurre en L'Hospitalet de Llobregat, el gran interrogante de cara al tablero político resultante de los comicios locales de 2023 en Cornellà es si Balmón, que ya ha hecho pública su intención de volver a presentarse aunque la decisión no es todavía oficial, logrará mantener la actual mayoría absoluta socialista ante el posible crecimiento de ERC, que en 2019 dobló su representación (de 2 a 4 concejales) en relación a 2015 y que fantasea con un posible 'efecto Rufián' en el área metropolitana si se confirma el liderazgo del diputado en ERC Santa Coloma.

De hecho, ambas ciudades, L'Hospitalet y Cornellà, han tenido en común este mandato una causa judicial: la del 'Caso Consell Esportiu', investigación de la que en julio la jueza exculpó por supuesta malversación al teniente de alcalde de Economía de Cornellà, Sergio Fernández (PSC).

Por su parte, desde los 'comuns' de Cornellà aseguran que, pese a que en 2019 ellos y Podemos, que en abril de este 2022 sufrió una fractura interna por la expulsión de la concejala Elisabet García, concurrieron en listas separadas -"aunque nuestra voluntad era hacerlo conjuntamente", puntualizan-, apuestan por confluir en una misma lista de cara a 2023, tal y como explican que ha marcado la dirección nacional, "para poder situarnos como segunda fuerza en Cornellà".

En el flanco de la derecha, Ciutadans aspira a mantener representación local ante su debilitación nacional con un ojo puesto en Vox, que en las elecciones catalanas de 2021 obtuvo en la ciudad 2.800 votos, los cuales le supusieron un 9,24% del voto que, extrapolado a escala local, valdría a la ultraderecha para entrar en el consistorio cornellatense. De hecho, en junio de este 2022 Vox eligió el Auditori de Cornellà como sede para celebrar el primer aniversario de su entrada en el Parlament, hecho que motivó una manifestación de unos 200 vecinos.