El alcalde socialista de Cornellà, Antonio Balmón, tiene motivos para estar preocupado. En la comisión de hacienda del Ayuntamiento de Cornellà que ha tenido lugar este miércoles ningún grupo municipal ha mostrado interés en votar favorablemente la propuesta de presupuesto municipal del gobierno para 2016.
Dicha propuesta se llevará a votación al pleno municipal que tendrá lugar a final de mes, y el equipo de Balmón deberá convencer al menos a un grupo de la oposición para poder tirarla adelante, pues el PSC gobierna el ayuntamiento en minoría desde las elecciones que tuvieron lugar este mayo. El alcalde ya ha ofrecido dialogar a los diferentes grupos municipales.
La tarea se presenta complicada. El PSC, con 11 concejales sobre un total de 25, no tiene la mayoría suficiente para aprobar en solitario su propuesta de presupuestos para 2016, y las relaciones con la oposición no son del todo halagüeñas.
El principal grupo de la oposición es Guanyem Cornellà-Crida per Cornellà, con cinco ediles, mientras que Ciutadans tiene tres, Esquerra dos, ICV-EUiA otros dos y finalmente el PP dos más.
NECESITA COMO MÍNIMO UN GRUPO DE LA OPOSICIÓN
En las próximas semanas el alcalde y su equipo de gobierno deberán esforzarse para poder convencer al menos a un grupo de la oposición y aprobar la propuesta de presupuestos, sin duda uno de los temas más importantes, si no el que más, de la actividad política municipal.
Balmón pasará entonces su primer examen del presente mandato, y no lo tendrá nada fácil.