La Festa del Càntir de Argentona (Maresme) ha celebrado este año su 65ª edición con un botijo creado en Cornellà y firmado por Ceràmiques Serra.
Se trata de un botijo de 1962 que se ha bendecido con agua de la fuente de Sant Domènech rememorando la liturgia del siglo XVII, cuando la población bendecía las aguas de la fuente para protegerlas de cualquier epidemia. Dice la leyenda que si se llena un botijo nuevo con esta agua, ésta adopta cualidades medicinales.
En esta edición, y como se hace cada cinco años, la feria ha tenido un ‘càntir d’autor’, obra del cornellanense Jordi Serra. De este botijo se ha realizado una tirada limitada y sólo se podrá conseguir a partir del octubre previa reserva.