Alimentación

El precio del aceite de oliva cae un 9% en origen, aunque los consumidores tardarán unos meses en notarlo

Envasado de aceite en la almazara de la cooperativa agraria de Cabacés (Priorat), en la denominación de origen del aceite virgen extra Siurana, el pasado diciembre. / JORDI OTIX

Despacio, casi céntimo a céntimo, pero sin pausa desde el pasado 8 de enero. El precio del aceite de oliva lleva unas semanas registrando bajadas en sus precios en origen, es decir, en los importes a los que la industria lo paga a los agricultores. Este descenso en el primer eslabón de la cadena alimentaria es un indicador claro de que, dentro de unos meses, esas mismas bajadas podrían llegar por fin a los consumidores. Eso sí, los descensos son todavía tímidos y difícilmente revertirán el incremento de casi el 70% que experimentó el aceite de oliva en los supermercados durante 2023. La subida del año pasado, asegura el sector, ha llegado para quedarse, aunque sí podría moderarse algo.