Alimentación

La subida de precios y los platos procesados contribuyen a frenar el desperdicio de alimentos

Los platos de carne son algunos de los que menos se reaprovechan en los hogares. / Restaurante La Cabrera

La subida generalizada de precios y la consiguiente caída del consumo, el recurso a más platos procesados (que de paso ahorran tiempo en la cocina), más comidas fuera de casa y unas compras mejor planificadas son algunos de los factores que han contribuido a reducir el desperdicio alimentario en los hogares españoles hasta niveles mínimos. Tiramos menos comida fresca a la basura, pese a que aún hay familias que todavía no han tomado conciencia del problema ambiental, económico y social que supone el despilfarro de alimentos. Así, según los datos que desde 2017 recoge el Ministerio de Agricultura y Alimentación, los mayores de 50 años son el grupo de población que más aumentó su desperdicio el año pasado, especialmente aquellos que conviven con hijos ya mayores.