Los aires en contra se ceban con El Penedès. Esta región vitivinícola está a tal nivel de sequía que uno de sus productores, Jordi Bolet, ha denunciado este jueves que ve peligrar el 80% de la cosecha. "Algunas cepas ya han muerto, no han brotado, y las que han brotado lo han hecho la mitad de lo que tenían que hacerlo", explica la presidenta de ASAJA (Associació Agrària de Joves Agricultors), Rosa Pruna, que ve claro que la zona en general perderá con toda probabilidad la mitad de lo plantado.
El problema, pese a ser generalizado en todo el campo catalán y su viña, afecta con mucha más virulencia a las comarcas del Alt Penedès, Baix Penedès y el Garraf. Allí no han llegado las lluvias que han ido sucediéndose desde que a principios de año se empezó a alertar del problema de la sequía.
"Llevan tres años que no hacen la cosecha que toca", denuncia Pruna, remontándose a la pandemia, y mencionando también las olas de calor y la sequía que ya vivieron el año pasado y que se ha extremado este: "Ha llovido en todas partes, menos en el Empordà". "Habrá una caída muy importante de la cosecha -advierte la misma-, habrá más de un 50% de pérdida seguro".
Además, esta situación afecta especialmente a los productores de vino ecológico, que son la mayoría en esta zona, ya que no pueden tirar de mecanismos artificiales para afrontar esta situación.
Dotación presupuestaria
"Estamos bastante molestos, tanto con Catalunya como con el resto del Estado: entendemos que nadie tiene culpa de la sequía, que al final responde al cambio climático, pero se tendrían que haber pedido ayudas europeas hace tiempo", lamenta la presidenta de esta asociación de agricultores.
De hecho, esta representante del sector ha pedido tanto a la 'conselleria' de Acció Climàtica de la Generalitat como al Ministerio de Agricultura, una dotación presupuestaria similar a la que se ha orquestrado para la fruta. "La uva es una fruta de la que sale el vino y el cava, y ya llevamos tres años de problemas, primero de mildiu [una enfermedad que ataca a estas plantas], luego de olas de calor y, para terminar, de una sequía persistente en la zona Penedès-Garraf", denuncia la misma.
Y justo vinculada a eso, una última alerta: vino no va a faltar, porque puede llegar de cualquier otra región vitivinícola como La Rioja, pero el del Penedès va a ser cada vez más caro de encontrar.