Nueva estrategia del sector distribuidor para bajar el precio de la cesta de la compra. El grupo Bon Preu ha anunciado este lunes que bonificará el 5% del precio de las compras hechas en las secciones de carne y pescado fresco, tanto si son productos comprados en el mostrador, como si son envasados. La medida estará activa durante tres meses (hasta el 18 de junio) en los supermercados Bonpreu, Esclat y BonpreuEsclat, pero solo para los consumidores registrados, es decir, aquellos que dispongan de tarjeta cliente. En total, el grupo calcula que tendrá que invertir 2 millones de euros en llevar esta estrategia a cabo.
La propuesta del supermercado es añadir la cantidad equivalente a ese 5% del importe destinado en carne o pescado al crédito que el comprador tenga acumulado en su tarjeta Bonpreu. A la práctica, esto implica que una compra por valor de 20 euros en la pescadería de cualquiera de sus locales se traducirá en 1 euro extra en la tarjeta para gastar en futuras compras.
Tal como explicaba la compañía a EL PERIÓDICO hace unos días, la cadena lleva meses negociando con los proveedores para intentar reducir desde allí la escalada de precios y que en muchos de los casos en los que no ha sido posible, ha sido el grupo el que ha asumido el incremento. Esto, añadían desde la empresa, ha condicionado "claramente" la rentabilidad de la compañía, que, sin ir más lejos, está convencida de que terminará el ejercicio fiscal con una reducción de sus beneficios respecto al año previo.
"El grupo considera absolutamente necesario sumar esfuerzos para limitar el impacto de esta situación en la economía doméstica del consumidor y acotar los incrementos de precios, aunque sea en detrimento de su margen comercial", justificaba entonces, e insiste este lunes en un comunicado.
Al margen de la rebaja del IVA
En este documento, Bon Preu explica que se ha centrado en la carne y el pescado porque son "fundamentales" para tener una alimentación saludable y porque son los que se quedaron fuera de la reducción del IVA que aplicó el Gobierno sobre determinados productos a principio de año. De hecho, esta ha sido una de las grandes demandas del sector cárnico desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la medida. Y recientemente se ha vuelto a poner encima de la mesa, al demostrar los datos definitivos del IPC de febrero, que el precio de la alimentación sigue subiendo.
De momento, sin embargo, el Gobierno no ha movido ficha, y según el discurso de varios portavoces gubernamentales que se han posicionado al respecto, la estrategia parece ser esperar a que las decisiones tomadas surtan efecto y a que cada agente de la cadena haga lo que pueda por su cuenta. De ahí que los supermercados estén impulsando más descuentos y ofertas de lo que es habitual. Por ejemplo, el grupo Bon Preu recuerda en este mismo comunicado que entre enero y marzo ha tenido activa una campaña para potenciar sus productos de marca propia, donde tiene más capacidad de ajustar margen. Y Eroski puso en marcha la semana pasada una campaña para limitar el precio de más de 1.000 productos.