Crisis de precios

España se resiste a aplicar una cesta de la compra antiinflación como la francesa

El Gobierno opta por la rebaja del IVA y no impulsa un acuerdo con las grandes cadenas como la de Francia

Los supermercados apuestan por las ofertas y los descuentos puntuales como alternativa a topar precios

Una mujer compra en un supermercado en Barcelona. / FERRAN NADEU

La última vez que se reunió formalmente con el sector, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se mostró convencido de que la inflación alimentaria había tocado techo. Se amparaba, sobre todo, en la rebaja del IVA de varios productos de alimentación básica que había entrado en vigor con el año nuevo y que en enero parecía haber logrado como poco frenar la escalada de precios. Sin embargo, los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) este martes, no dejan lugar a dudas: estos precios están un 16,6% por encima de donde estaban un año antes, una diferencia más de un punto peor a la de enero. Aún así, de momento la postura del Gobierno no cambia un pelo y nada parece indicar que vaya a negociar con el sector la aplicación de instrumentos como una cesta de la compra de precio limitado como la que se ha acordado en Francia o un tope a los precios como se está discutiendo en Portugal. Y, por lo menos ahí, cuentan con el beneplácito de los supermercados, que en general se posicionan rotundamente en contra de una medida así.