Alerta por el "agotamiento acelerado" de los acuíferos mundiales: al menos el 50% está perdiendo agua

Las reservas de agua subterránea del planeta también se enfrentan a una crisis sin precedentes. Según advierte una investigación publicada este miércoles en la revista 'Nature', al menos la mitad de los acuíferos del mundo están perdiendo agua. Y al menos el 12% están reduciéndose a un ritmo de medio metro al año. España destaca como uno de los países más afectados por este fenómeno. Los científicos advierten de que en el acuífero de Cingla-Cuchillo (Murcia), por ejemplo, se pierden cerca de 1,6 metros anuales de agua: una de las cifras más altas registradas en todo el planeta.

La situación de España es una de las más preocupantes, con al menos medio centenar de registros que atestiguan "bajadas extremas"

El estudio, liderado por un equipo internacional de investigadores y coordinado por la Universidad de California, se ha centrado en analizar el estado de 170.000 pozos de agua subterránea en más de 40 países. Según explican los impulsores de este trabajo, se trata de uno de los análisis más exhaustivos realizados hasta la fecha sobre el estado global de las reservas de agua que se encuentran en el subsuelo. Y tras analizar pormenorizadamente los registros existentes entre 1980 y los años 2000, el diagnóstico es claro: al menos la mitad de los acuíferos del mundo están perdiendo agua a un ritmo alarmante.

El acuífero murciano de Cingla-Cuchillo pierde 1,6 metros de agua al año, una de las cifras más altas del mundo

Las cifras dibujan el siguiente panorama. Al menos el 36% de los acuíferos del planeta están perdiendo 0,1 metros al año. Además, hay un 12% que está perdiendo más de 0,5 metros anuales. Incluso en los casos en los que se observa una mejora, las cifras tampoco son muy halagüeñas. Se estima que solo el 6% de los acuíferos están recuperando agua a un ritmo de 0,1 metros al año. Y solo el 1% de estos ecosistemas suma más de medio metro al año. De seguir así, según explican los expertos, se estima que un tercio de las reservas de agua subterránea del planeta podrían enfrentarse a un "agotamiento acelerado" a lo largo del siglo XXI.

En Catalunya, las comarcas de Lleida están en el punto de mira

El declive de los acuíferos se observa de norte a sur del planeta aunque, según destacan los expertos, es especialmente sangrante en Estados Unidos, España, Oriente Medio, la India, regiones del este de China y Australia.

El caso español es uno de los más preocupantes de todo el planeta. En estos momentos, hay al menos medio centenar de registros que atestiguan "bajadas extremas" del nivel de las aguas subterráneas de más de un metro al año. Destaca, por ejemplo, la situación del acuífero zaragozano de Alfamén que lleva a la baja desde los años ochenta. En Catalunya, el punto vulnerable se sitúa en las comarcas de Lleida.

Clima y usos agrícolas

Según explican los autores de este análisis, liderados por el ecólogo estadounidense Scott Jasechko, el declive de los acuíferos se debe principalmente a dos razones. Y ambas están relacionadas con la actividad humana. La primera es, cómo no, el impacto de la crisis climática en zonas ya de por sí expuestas a un clima especialmente árido. De ahí que, por ejemplo, muchas zonas de Oriente Medio se vean afectadas por este descenso de las aguas freáticas. En el acuífero de Rashtkhar de Irán las aguas bajan cerca de 2,62 metros al año. Relativamente cerca de ahí, en el de Qazvin (Irán) el descenso es de 1,74 metros anuales.

Los expertos denuncian la sobreexplotación de acuíferos para usos agrícolas

El segundo motivo tras el declive de los acuíferos es la explotación de las aguas para usos agrícolas. "En los últimos 40 años se ha observado un descenso especialmente acelerado de las aguas subterráneas en las áreas cultivadas", destacan los autores del análisis. En este caso, los expertos denuncian la sobreexplotación de los acuíferos que, por un lado, mengua su agua y, por el otro, empeora drásticamente su calidad. "El agotamiento de los acuíferos provoca intrusiones de agua de mar, poner en peligro la productividad agrícola y reduce el acceso a una fuente de agua indispensable para la sociedad y los ecosistemas", añaden los especialistas.

Soluciones locales (y globales)

El análisis concluye proponiendo una serie de medidas para frenar, y a poder ser revertir, el declive de los acuíferos del globo. Por un lado, los expertos proponen políticas para "rellenar" los acuíferos vaciados mediante pozos de inyección. Por ejemplo, como se está haciendo en el valle de Arizona donde un acuífero agotado se está rellenando con agua desviada del río Colorado. También se propone la implementación de nuevas políticas relacionadas con la explotación de estos ecosistemas. El principal acuífero de Bangkok, por ejemplo, está dando signos de mejora tras la aplicación de una serie de regulaciones sobre el uso de esas aguas.

"El declive del agua subterránea proporciona una advertencia sobre un futuro marcado por el cambio climático"

Donald John MacAllister

— Geólogo

"El agua subterránea es un importante amortiguador climático y un recurso hídrico resiliente", recuerda el geólogo Donald John MacAllister en un análisis complementario publicado en la revista 'News and views'. "El declive del agua subterránea proporciona una advertencia sobre un futuro marcado por el cambio climático donde nos podríamos enfrentar a un aumento de la tempertura global de 1,5 grados de media y cambios en los patrones de precipitaciones y sequías", añade este especialista recordando, una vez más, la necesidad de "prepararse para hacer frente a estos futuros escenarios" provocados por esta crisis global.