Pensar mucho cansa. Cualquiera que dedique sus horas a ‘exprimir neuronas’ sabe que, por más que se pase todo el día sentado ante una mesa, los trabajos que requieren mucha concentración y razonamiento a la larga también pueden provocar una intensa sensación de agotamiento. Una fatiga que afecta tanto física como mentalmente. ¿Pero cómo puede ser que nuestro cuerpo se sienta agotado de tanto pensar? ¿Qué provoca esta sensación de cansancio? Y, sobre todo, ¿hay algo que podemos hacer para evitar esta fatiga mental? Un equipo internacional de neurocientíficos ha dado con algunas claves para entender este fenómeno.
Explicación científica
Por qué pensar mucho también cansa
Un equipo de neurocientíficos encuentra el mecanismo fisiológico que provoca la sensación de fatiga mental
El jugador Sergey Karjakin durante un campeonato de ajedrez. /
Lo más visto
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Cómo ver el concierto gratuito de Madonna en Copacabana