El rompecabezas de la inmunidad

La duración y la intensidad de la protección contra el covid-19 se desconocen todavía

Los tests de anticuerpos no aseguran que una persona esté a salvo

Los laboratorios de Gilead en La Verne (California). / X80001

Cinco meses después de que se diagnosticaran los primeros casos en el mundo, todo apunta a que el covid-19 genera inmunidad entre las personas que lo superan: los casos de reinfección son dudosos. Sin embargo, poco se sabe sobre la fuerza y duración de esa inmunidad. La población que tiene anticuerpos en la sangre es aún muy pequeña. Si esa minoría está protegida, en todo caso no es suficiente para generar inmunidad de rebaño o de grupo (o sea, la barrera a la difusión del virus que se levanta cuando buena parte de la población está inmunizada). Apostar por ese objetivo es controvertido, porque se perderían muchas vidas en el camino. Higiene y distanciamiento siguen siendo los remedios más eficaces, hasta que se encuentre una vacuna. Ante este panorama, es imprudente tomar decisiones individuales (por ejemplo, reducir medidas de protección) en base a las pruebas comerciales de anticuerpos, que además son aún muy imprecisas. Pero hay una buena noticia: el virus muta poco