Un equipo de investigadores ha informado en un artículo publicado el jueves en 'Current Biology' que las moscas de la fruta macho encuentran que el sexo, y más específicamente la eyaculación, es una experiencia inherentemente gratificante. El estudio muestra que la naturaleza gratificante de la eyaculación se conserva entre los animales, desde las moscas a los mamíferos, y añade evidencia de que manipular la experiencia sexual en las moscas afecta a su interés en la ingesta de alcohol, dicen los investigadores.
"El apareamiento exitoso es naturalmente gratificante para las moscas macho y aumenta los niveles de un pequeño péptido en el cerebro llamado Neuropéptido F", explica Galit Shohat-Ophir, de la Universidad Bar-Ilan, en Israel. "Las moscas macho que están privadas sexualmente tienen una mayor motivación por consumir alcohol como una recompensa alternativa", añade.
Los científicos llegaron a estas conclusiones al aprovechar las herramientas optogenéticas. Estas herramientas permiten a los científicos manipular genéticamente moscas de la fruta de manera que es posible activar neuronas particulares con luz.