Los tríos siempre acaban mal

Tourmalet por Sergi López Egea

Los tríos siempre acaban mal. Es imposible que una relación a tres se aguante. Acaba haciendo aguas. Tres eran tres las hijas de Elena y ninguna era buena. Surgen los rencores, los celos, acostumbra a haber un ser dominante, que si he ganado el Giro, que si he conquistado el Tour. A veces, el más débil es el que menos culpa tiene, el que se ha sacrificado por uno y por el otro, al que dejaron que disfrutara unos días al frente de la tabla, para que se sintiera el más fuerte, gratificación por la ayuda prestada en la conquista de Roma y de París. ¡Ah! Se coló en una fuga por los montes de Teruel, se puso líder en tierras alicantinas y, mira por dónde, ahora ya no es una broma, ni un premio de pedrea, sino que aspira al gordo del Euromillón con los cinco números y los dos complementarios acertados.