Una contrarreloj vale por mil etapas de montaña

Tourmalet por Sergi López Egea

Una contrarreloj vale por mil etapas de montaña. Y sólo hace falta ver los resultados de las últimas citas en las grandes vueltas. El Giro cometió un error garrafal en mayo. Bloqueó toda la carrera al programar una contrarreloj exageradamente dura a un día de acabar la prueba y todos los favoritos, principalmente Primoz Roglic, el ganador, decidieron jugarse la suerte en la penúltima jornada de carrera. ¿Qué sucedió antes? El resultado fue claro: los aficionados se tuvieron que tragar la peor y más aburrida ronda italiana de la historia, un desastre para el espectador y una provocación para tumbarse en el sofá, quedarse dormido y enterarse en la repetición de la jugada de quién había sido el vencedor de la etapa.