El Tour y el día de la República

Tourmalet por Sergi López Egea

El viejecito iba con bastón y quería saber dónde era mejor colocarse en la salida de Clermont-Ferrand para ver a los ciclistas. La verdad es que el hombre estaba en una posición horrible en la que, aparte de gente, no se veía nada relacionado con el Tour. Al consejo, dado en francés, sucedió como respuesta un “muchas gracias” en un perfecto castellano para descubrir a uno más de los niños que llegaron al país con sus padres que huyeron de España a la caída de la República. Crecieron en Francia, tuvieron hijos, nietos y no volvieron a su tierra porque aquí estaba su familia.