El bosque de Pello Bilbao

Tourmalet por Sergi López Egea

El Tour es una caja de sorpresas. Llegas a Moulins, donde acabó la 11ª etapa, y te encuentras por la noche con un espectáculo de luz y sonido en su catedral. No es nada extraño. Es habitual. Sucede en los meses de julio y agosto en la mayoría de las ciudades francesas. Es un espectáculo, entre lo lúdico, lo musical y también, como se trata de catedrales, lo religioso. Es el momento para darte cuenta de cómo cambia la fisonomía de una ciudad como Moulins, que de la tarde a la noche desaparece todo lo vinculado con el Tour, sobre todo porque hemos sido muy pocos los que dormidos aquí, puesto que la mayoría de los equipos se han ido a Mâcon, en el punto intermedio de dos etapas, lo que quiere decir dos noches en el mismo hotel y sin necesidad de hacer maletas.