Permitan que este miércoles les hable en este espacio de un ciclista al que admiro más allá de su calidad deportiva, que se llama Mikel Landa, y que ha tenido, tal vez sin quererlo, la dicha de crear una religión alrededor suyo que se denomina ‘landismo’, que cautiva a todo tipo de aficionados que son capaces de perdonarle todos sus pecados, si ciertamente alguna vez los ha cometido, y que vibran como los que más con sus ataques (o conatos) como no se hacía desde que Miguel Induráin decidió colgar la bici un 2 de enero de 1997. Y ya ha llovido.
El Tourmalet
El Tourmalet: ¿por qué existe una religión que se denomina ‘landismo’?
Mikel Landa reúne como ningún otro corredor una serie de admiradores que siguen esperando uno de sus ataques letales y que vibran ante cualquier demarraje del corredor alavés al que se le escapó por solo un segundo la tercera plaza del Tour de 2017.
Mikel Landa, en la cuarta posición de la segunda etapa de la Volta. /
Lo más visto
- La llamada que recibirás de Hacienda a partir de hoy si aún no has hecho la Declaración de la Renta
- Viggo Mortensen: "No entiendo cómo alguien puede tener algo en contra de cuidar el catalán"
- ¿Quién ha ganado el debate electoral de las elecciones en Catalunya 2024 en TV3? Las puntuaciones de 11 analistas de EL PERIÓDICO
- Encuesta prohibida de las elecciones en Catalunya: primer sondeo
- Nuevo aviso de la Policía para los que tienen que renovar el DNI o el pasaporte