Italia está convulsionada por la historia que acabó con la vida de un gato, adoptado por un ministro de San Marino. E incluso, las disculpas del ejecutor, un ciclista profesional de solo 21 años, están resultado insuficientes, así como el castigo, tibio para muchos, que le ha impuesto su equipo, el Trek Segafredo. El el ojo del huracán está Antonio Tiberi, uno de los más prometedores valores de la cantera italiana de ciclismo.
Los hechos ocurrieron el 21 de junio, pero no han trascendido hasta ahora, cuando se ha conocido el fallo de la Justicia de San Marino, donde reside Tiberi, romano de nacimiento. El corredor se compró una escopeta de aire comprimido y no se le ocurrió otra cosa que probarla disparando a la cabeza del gato de un vecino. El animal murió en el acto. El felino había sido adoptado por Federico Pedini Amati, ministro socialista del Gobierno de San Marino y encargado de la cartera de Turismo y Correos de la república transalpina, quien denunció los hechos.
4.000 euros de multa
Tiberi tuvo que ir a juicio donde declaró que estaba muy arrepentido de lo que había sucedido, que primero apuntó a una señal de tráfico y que luego disparó al animal convencido de que no le iba a dar. Sin embargo, apuntó a la cabeza y no erró con el tiro. La Justicia de San Marino solo le impuso una tibia multa de 4.000 euros por su acción y le confiscó la escopeta. Pero los hechos trascendieron a la opinión pública.
El martes por la tarde el conjunto Trek emitió un comunicado donde informó que su corredor había sido suspendido 20 días de empleo y sueldo. El castigo implica la exclusión en las pruebas Tirreno-Adriático y Milán-San Remo, las dos 'perlas' italianas que se disputan este mes de marzo. La escuadra, además, informó que el sueldo del ciclista se donaría a una protectora de animales de San Marino.
Campeón del mundo júnior de contrarreloj
El corredor admitió los hechos en otra nota pública donde, tal como era de esperar, aseguró que estaba muy afligido. “Fue una acción vergonzosa y algo verdaderamente estúpido y no tengo excusas para ello. Lo que hice no fue propio de un deportista profesional”. Tiberi añadió que todo el dinero que gane en premios durante 2023 lo donará a una protectora de animales de su país de residencia.
Tiberi fue campeón del mundo júnior de contrarreloj y ya el año pasado se anotó su primera victoria profesional al ganar una etapa de la Vuelta a Hungría. Su inicio de temporada había sido hasta el momento muy esperanzador, al acabar entre los diez primeros en carreras como el Tour de los Emiratos.