Vuelve al ciclismo el mítico Kas: ahora para ayudar a Ucrania

Hubo un tiempo, en los años 70, en el que las chapas de los refrescos y las cervezas se arrojaban a las aceras. Los exteriores de los bares eran unos tesoros para los niños de la época, sin teléfonos móviles, sin tabletas, sin videojuegos. Las chapas emulaban a los ciclistas que disputaban el Tour, la Vuelta o el Giro. Había que inventarse las de Eddy Merckx o las de Luis Ocaña, porque el Molteni del campeón belga se dedicaba a la charcutería y el ciclista de Cuenca, criado entre el Val d’Aran y Francia, lucía los colores del Bic, bolígrafos que servían para escribir o pintar, pero no para deslizarse sobre las baldosas. Por eso, el Kas nunca defraudaba. El Kas, aunque los más jóvenes amantes o practicantes del ciclismo lo desconozcan, fue uno de los equipos más grandes que hubo en el panorama ciclista desde los años 50 del siglo pasado hasta finales de los 80. Y por ahí, salvo Ocaña y hasta la aparición del Reynolds (hoy Movistar), pasaron todos los grandes corredores españoles. El ’maillot’ con tonos amarillos y azules, con las tres letras de los refrescos, principalmente de naranja y limón, del fabricante de Vitoria (Kas fue fundada por José María Knörr, una familia con vínculos empresariales y políticos en el País Vasco) se convirtió en una reliquia, hasta desaparecer y transformarse en un tesoro para los coleccionistas. Pues bien, ahora han vuelto, de forma fugaz, pero sobre todo solidaria para que a partir de junio, coincidiendo con el inicio del Tour, los ‘maillots’ del Kas renazcan en el cuerpo de cicloturistas por las carreteras españolas. Y, sobre todo, sabiendo que el precio que han pagado por la prenda (89 euros) no servirá para enriquecer a los creadores de la idea (la firma especializada Etxeondo, la tienda online Deporvillage y Pepsico) sino para recaudar fondos a favor de los refugiados ucranianos que lleguen a España a través de la ayuda de la Cruz Roja. Quien se vista con ese ‘maillot’ (el diseño es el de los años 80, en la segunda época del equipo) sabrá que lleva en su cuerpo, mientras ayuda a Ucrania, una parte de la historia más brillante del ciclismo español. La que empieza en 1958, un jersey que llevó Federico Martín Bahamontes para correr la Vuelta antes de ganar el Tour en 1959. Y mucho antes de que los ciclistas del Kas se convirtieran en un temor para todos los rivales de la mano de Dalmacio Langarica, como director deportivo. 'El Relojero de Ávila' Por allí pasaron en los años 60 Angelino Soler, Patxi Gabica (ganador de la Vuelta de 1966) y sobre todo un grande, grande de los de verdad, como fue Julito Jiménez, el ‘Relojero de Ávila’, uno de los mejores escaladores de todos los tiempos. Vestido de Kas se llevó la clasificación de la montaña en el Tour de 1965. En esos años, el Kas también contó con la brillante colaboración de Pepe Pérez Francés, que llegó a la escuadra vasca después de ser la estrella del Ferrys, equipo con el que logró su mítico triunfo en la etapa del Tour de 1965 que acabó en su Barcelona de adopción. Fueron los precursores del Kas de los años 70, el equipo que vio nacer como estrella a José Manuel Fuente, ‘El Tarangu’, el que luchó con Merckx por el Giro de 1972, que terminó en segunda posición. El mismo ‘Tarangu’ que fue tercero en el Tour de 1973 por detrás de Ocaña y Bernard Thévenet y el Fuente que ganó las Vueltas de 1972 y 1974. La Vuelta de Pesarrodona Eran años en los que también brillaron vestidos con este ‘maillot’ solidario Txomin Perurena, Paco Galdós, Miguel Mari Lasa, José Antonio González Linares, Vicente López Carril y Josep Pesarrodona, ganador de la Vuelta de 1976, todos ellos dirigidos por Antón Barrutia. La última etapa del Kas (1985-1988) casi tuvo un único protagonista, Sean Kelly, el gran coleccionista de triunfos, el ciclista que ganó la Vuelta de 1988 y que casi vence la del año anterior si un forúnculo no lo aparta de la competición. Con este jersey, el ciclista irlandés, ahora con 65 años, se llevó, aparte de la ronda española, la París-Niza, la Volta, la Itzulia, la Milán-San Remo y la París-Roubaix, casi nada… Por eso, vestirse ahora del Kas, aparte de ayudar a Ucrania, significa pedalear con el peso más brillante de la historia del ciclismo español a cuestas.

Vuelve al ciclismo el mítico Kas: ahora para ayudar a Ucrania

Una acción solidaria permite adquirir el 'maillot' del legendario equipo cuya recaudación servirá para ayudar a los refugiados de la guerra.

El conjunto fue creado en los años 50 en Vitoria y lograron los mayores éxitos, entre otros, con Fuente y Sean Kelly.

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