El Tourmalet

Corriendo con una estufa en la cabeza

Solo hay que salir en bici a las 3 de la tarde el día más caluroso del año, con un botellín de agua que enseguida se convierte en te calentito, para comprobar lo que significa pedalear a casi 40 grados de temperatura

El pelotón, camino de Córdoba. / LA VUELTA / CHARLY LÓPEZ

Corriendo con una estufa en la cabeza se llega a Córdoba, una ciudad curiosa porque en la avenida del Aeropuerto, por donde transita parte del circuito final de la 12ª etapa de la Vuelta, hay dos aceras. La de la izquierda está vacía de transeúntes y la de derecha llena con sus terrazas a rebosar porque es la de la sombra donde la temperatura se mantiene en 30 grados.