El Tourmalet

París, París, París

  • Este domingo apenas habrá cenas de equipos en París con buena parte de los corredores camino de Tokio.

Los chavales en bici, en la salida de la última etapa del Tour. / LE TOUR

Nunca había mirado lo lejos que está la cima del Tourmalet de los Campos Elíseos de París: 887 kilómetros y ocho horas y media de coche tardaría un cicloturista parisino en llegar a la montaña pirenaica para intentar hacer realidad el sueño de conquistar la cumbre en bici. El de los ciclistas que este domingo circularán por la avenida más famosa de la capital francesa era terminar la carrera, llegar sin mayores contratiempos a París, porque aquello de celebrar por la noche los éxitos o simplemente la circunstancia de haber acabado la aventura de la Grande Boucle ya ha pasado a mejor vida. Este domingo buena parte de los corredores irán prácticamente al esprint hacia el aeropuerto Charles de Gaulle para subirse al primer avión con destino a Tokio, casi sin tiempo de ducharse y ponerse ropa cómoda para el viaje. Alguno, como Tadej Pogacar, dormirá en París para volar al día siguiente y los españoles irán primero a Madrid para incorporarse al vuelo que llevará a buena parte de los olímpicos hasta Japón.