Hay dos Borgoñas --a Borgoña, por cierto, llega este viernes el Tour--, una es la de viñedos que presentan al mundo uno de los vinos más famosos y caros del planeta, y otra la de fábricas siderúrgicas, de obreros que han crecido mientras levantaban Francia, mucho antes de que la Grande Boucle se presentase por esta parte del país; pequeños puertos de montaña, verdes prados, un lugar perfecto para pasear en bici, lejos de los dorsales y de la competición, de pedalear con el cuchillo en la boca.
El Tourmalet
Le Creusot, llegada del Tour, recuerdo a la República española
David Martí, el alcalde de la localidad que acoge la meta de la séptima etapa, saluda a los periodistas españoles y recuerda a sus padres que huyeron a Franca en la posguerra
El pelotón del Tour se adentra en Borgoña. /
Lo más visto
- Niño Becerra lanza un aviso a los que van a pedir una hipoteca: "A partir del mes de junio..."
- Los comercios del extinto Llobregat Centre de Cornellà perdonan 1,3 M de deuda a cambio de "malvender" sus locales
- El Govern convoca de urgencia a Renfe para abordar el "desastre diario en Rodalies" tras el fallo en la renovación de los títulos gratuitos
- Los Mossos buscan a los sospechosos de cometer un crimen en la Barceloneta
- Illa concentra todos los ataques en un debate marcado por la financiación y la amnistía