El ciclismo es el deporte que más necesita a las marcas comerciales para no solo pedalear sino vivir en el imperio de los mortales. Y no es la primera vez que la industria farmacéutica se apoya en las bicicletas para darse a conocer. Amgen, curiosamente todopoderoso fabricante de eritropoyetina (EPO), patrocinó el Tour de California, la principal carrera estadounidense, hasta la desaparición en 2019. Y, desde el año pasado, un laboratorio farmacéutico catalán, Kern Pharma, enclavado en el polígono industrial de Can Perallada, en Terrassa, patrocina al equipo que lleva el mismo nombre y que en este 2021 ha dado tal salto de calidad que hasta se ha ganado una invitación para disputar en marzo, coronavirus mediante, la Volta, en la edición 100, cancelada hace un año a causa del dichoso covid.