Si la curiosidad mató al gato, a Marc Picanyol le llevó a escribir un libro. Durante la pandemia, leyó buenas críticas de unos cuantos vinos, los compró y se sorprendió al comprobar que uno de ellos estaba elaborado por un extranjero. "¿Quién es este tío con apellido inglés haciendo un blanco en La Rioja?", se preguntó. Buscó en internet y descubrió que no era inglés sino sudafricano, cosa que hizo aumentar su interés.
Y cayó en la cuenta de que había otros guiris conocidos con bodegas en España como el danés Peter Sisseck (Pingus), Daphne Glorian (Clos i Terrasses) y el alemán Dominik Huber (Terroir al Límit). "Si de buenas a primeras me salen cuatro, seguro que hay más", intuyó. Tirando un poco del hilo confirmó las sospechas: por lo menos había 12, que son los que protagonizan su libro 'Arraigados' (Sílex Ediciones).
"Pero hay más", afirma el periodista, que si encuentra editorial escribiría encantado un 'Arraigados 2'. De momento está disfrutando del resultado de su libro, ilustrado por las fotografías de Estanis Núñez. Ambos se conocieron cuando se dedicaban al periodismo musical, y el mundo del vino los ha unido de nuevo para realizar esta obra que comenzó con aquella botella de Bryan MacRobert, el sudafricano que protagoniza el primer capítulo y cuya bodega, MacRobert & Canals, propone unos vinos frescos y modernos que reflejan bien por dónde van los tiros para la nueva generación de viticultores de La Rioja.
En 'Arraigados', Picanyol, autor del blog enogastronómico booonissim.cat, charla con cada protagonista para dibujar un perfil, para contar su historia personal. Y para sacar sus propias conclusiones. Una de ellas es que "España se ha convertido en un destino muy atractivo para los elaboradores extranjeros porque tiene diferentes tipos de suelo y muchas variedades". El autor destaca otro motivo por el que se asoman por aquí: "Fuera de nuestras fronteras, el vino español está mejor considerado de lo que podemos pensar, sobre todo entre los más jóvenes".
Marc Picanyol, autor de 'Arraigados', conversa con la argentina Andrea Mufatto en la bodega Michelini i Mufatto. /
"Son gente que ha viajado mucho y que ha decidido instalarse aquí, comenzando su proyecto de cero, con una mano delante y otra detrás. A la mayoría de ellos nadie les ha regalado nada pero tienen mucho empuje y mucha confianza en sus posibilidades", subraya. Y se han quedado porque sus bodegas están funcionando y se han adaptado a sus entornos.
Grégory Pérez (Mengoba). /
Como Grégory Pérez (Mengoba), que se instaló en la España que habían abandonado sus bisabuelos huyendo de la Guerra Civil camino de la Francia donde nació él. Se instaló en Cacabelos, un pueblo del Bierzo que le hacía flipar: 50 bares para 4.000 vecinos mientras que en su localidad natal había 3 bares para 5.000 habitantes.
Antony Terryn (Dominio del Bendito). /
Igual de contento se muestra el francés Antony Terryn (Dominio del Bendito), que apuesta por elaborar vinos finos en una denominación de origen como Toro, donde manda la contundencia en cada trago.
Melanie Hickman (Bodegas Bhilar). /
También está a gusto Melanie Hickman, que viajó por amor desde EEUU a España tras una relación epistolar con David Sampedro, a quien conoció de viaje en un bar de Madrid y con quien montó Bodegas Bhilar, en la Rioja alavesa.
Es feliz aquí el alemán Huber, que descartó hacerse cocinero y se decantó por el vino en el Priorat con un estilo muy diferente al resto (ahora prescinde de la madera para conseguir tragos más finos, versátiles y gastronómicos).
Didier Belondrade (Belondrade). /
Algunos son auténticos referentes, casi iconos, como Glorian, que forma parte de los 'cinco magníficos' que desde el Priorat revolucionaron el panorama vinícola español (su Clos Erasmus fue el primer 'priorat' que logró 100 puntos Parker); Sisseck, cuyas botellas son las más caras y prestigiosas del país, y Belondrade, que ha llevado el nivel de los blancos en España a la estratosfera.
Seguramente, todos y cada uno de los 12 viticultores guiris que protagonizan 'Arraigados' están tan a gusto aquí que suscribirían la frase de su colega Belondrade: "No sé si he venido a España para hacer vino o hago vino para estar en España".