¿Qué vas a beber estos días? Nosotros ya lo sabemos. Hemos hecho una selección de lo más tentadora a base de tres vinos castellanos: dos tintos y un blanco. Un representante de la Denominación de Origen Ribera del Duero, un Vino de la Tierra de Castilla y León y otro de la DO Rueda. Si te apetecen, aquí te damos toda la información sobre ellos. ¡Salud!

Un sueño en las alturas 2020 (Pago de los Capellanes)

Este es el primer vino de Pago de los Capellanes que elabora en las viñas viejas de Fuentenebro, Pardilla y Honrubia de la Cuesta, tres pueblos de la zona más alta del sur de la Ribera del Duero.

Este 100% tempranillo envejecido durante un año en fudres de madera exhibe en nariz frutas del bosque, con notas de casis, frambuesa, arándanos y moras, además de toques de hierbas aromáticas.

En boca, luce concentración y persistencia, mezclando intensidad frutal y frescura herbácea (destaca el mentolado) con un punto especiado y un final vibrante.

Funciona con quesos azules, curados y blandos, carnes rojas y blancas, caza y embutidos. 50,40 €.

Syrah 2019 (Clunia)

Este Vino de la Tierra de Castilla y León procedente de cepas de syrah de la finca 'La Encina', a 975 metros de altitud, pasa 12 meses de barrica de roble francés.

De intenso y brillante color rojo rubí, en nariz aparecen notas de fruta negra, confitura de mora y ciruela roja, que combinan a la perfección con la aportación de la crianza en forma de vainilla, destellos de hoja de tabaco, tofe, toques balsámicos y matices florales entrelazados con recuerdos de pimienta negra y cacao.

En el paladar refleja los mismos aromas; la intensidad de la fruta y los dulces taninos hacen de él un vino agradable, elegante, suave, armónico y con persistente retrogusto.

Marida con patés y quesos, caza menor, becada y perdiz, parrilladas, cochinillo y lechal. 18 €.

Verdejo 2023 (Protos)

Este blanco de la DO Rueda elaborado con un 100% de uva variedad verdejo se cría sobre lías unos dos meses en fudres de madera, huevos de hormigón y depósitos de acero inoxidable, siendo el vino final un cupaje de estos tres.

Su color amarillo pajizo con matices verdosos indican juventud. Además, es muy limpio y brillante. A su intenso aroma a herbáceos, fruta blanca (manzana) y balsámicos propios de la variedad se suman los cítricos y un toque de fruta de hueso (albaricoque).

En boca, su entrada es potente debido al cuerpo y estructura que le da la crianza sobre lías. Es seco, sin azúcar, pero fresco por su acidez natural equilibrada. Deja un recuerdo amargo al final característico del verdejo y resulta muy persistente, sacando a relucir de nuevo el recuerdo balsámico y de fruta blanca.

Puede acompañar verduras, pasta, ensaladas, platos picantes, marisco, quesos blandos, pescado blanco, aperitivos, arroces... Sírvelo a unos 6-7 grados. 7,65 €.