La edición de este año de la Barcelona Wine Week (BWW) reunirá a alrededor de 650 bodegas españolas y 60 denominaciones de origen protegidas, entre el 4 y el 6 de abril en el recinto Montjuïc de Fira de Barcelona. Esta segunda edición pondrá el foco en el negocio internacional y en la sostenibilidad y digitalización como grandes tendencias de futuro, según un comunicado de la institución este martes.
El congreso ha alcanzado la plena ocupación del palacio 8 del recinto Montjuïc de Fira de Barcelona, y ocupará una superficie expositiva neta de 10.000 metros cuadrados.
BWW Lands y BWW Brands
Dentro del salón, el área BWW Lands, crece un 30% respecto a la primera edición y reunirá a buena parte de las denominaciones de origen protegidas (DOP) españolas, y en el que estarán presentes tanto pequeñas bodegas como grandes grupos. BWW Brands reunirá algunas de las marcas vinícolas más "emblemáticas y reconocidas", junto a empresas que ofrecen equipos, accesorios y servicios para el sector del vino.
El presidente de BWW y de la DO Cava, Javier Pagés, ha explicado que el encuentro reunirá "a la mayor oferta de vinos de calidad en España con el objetivo de fomentar el negocio y la apertura de nuevos mercados" y ayudar al sector a abordar los grandes retos y oportunidades de futuro que tiene.
El congreso reunirá a 350 compradores internacionales de vino de 50 países a través del programa 'Hosted Buyers', que pertenecen a empresas distribuidoras, importadoras y cadenas de supermercados, y que harán más de 4.000 reuniones de negocio.
Variedades autóctonas y vinos rockeros
La mayor feria del vino español mostrará el auge de las variedades autóctonas y de las atractivas propuestas de las bodegas, muchas de ellas preocupadas por la sostenibilidad de los cultivos. También habrá espacio para los vinos rockeros, frikis y de crianza submarina o un depósito de hormigón gigante en forma de huevo.
Castilla y León-Tierra de Sabor presentará un proyecto experimental de variedades minoritarias. Su equipo de investigación encontró más de 1000 cepas que podrían pertenecer a 129 variedades diferentes en casi 200 parcelas.
Parte de los viñedos de la bodega Parés Baltà están a 700 metros de altitud y en esas tierras sus dos enólogas están experimentando con variedades ancestrales casi olvidadas como las moneu o forcada.
Desde las Rías Baixas emerge Attis, un albariño con seis meses de crianza submarina. Y Wines N’ Roses propone una gama de vinos basados en algunas de las canciones rockeras más exitosas de la historia.