Hay catas y catas. Las que hacen los profesionales y las que se hacen para la gente de a pie, la que siente curiosidad por el mundo del vino pero entiende un poco, solo lo justo o casi nada. Y en esta última categoría, habría que destacar, y con mayúsculas, las que se han ido organizando en La Pedrera y que este fin de semana llegan a su fin. 

Primero, por el escenario, ni más ni menos que la Casa Milà, joya modernista que siempre apetece visitar. Segundo, por la cantidad y calidad de las copas que se prueban, ya que en el ciclo participan todas las denominaciones de origen de Catalunya con sus mejores y más representativas botellas. Y tercero, por lo amenas y didácticas que resultan las explicaciones de quienes conducen las catas. 

DO Tarragona, este fin de semana

Las de este sábado y este domingo, ambas al mediodía (25 €), cierran la serie. La protagonista será la DO Tarragona. Y como ha sucedido en las anteriores citas, el público conocerá de primera mano las características de sus vinos y las recomendaciones para maridarlos. 

En la del fin de semana pasado, por ejemplo, la sumiller Sílvia Culell dio una burbujeante lección a propósito de seis espumosos de la DO Cava que maridó con jamón de la DO Jabugo. Explicó que es una de las denominaciones que más controles e inspecciones pasan para asegurar su calidad; que el cava es un comodín en la mesa por su versatilidad gracias a su acidez y a su carbónico; que uno normalito tiene un mínimo de nueve meses de guarda y va bien con aperitivos; que uno de guarda superior, de más 18 meses (los hay de más de 100), acompaña platos más potentes, y que un cava con un poco de azúcar, tipo Brut o Extra Brut, es ideal para postres dulces.

Cosas que se aprenden tomando unas copas, así como quien no quiere la cosa.